Magda Portal

Para una generación nueva –como muchos que actualmente bordean los veintitantos– que poco saben de Magda Portal, hay mucho que dar a conocer sobre su vida y obra. Nacida a principios del siglo XX, exactamente en 1903, fue pieza clave para la fundación del Apra continental en México en 1924. Feminista, aunque ella prefirió no llamarse así, dado que cierto grupo de mujeres de clase alta de ese tiempo solicitaban el voto femenino, optó por algo que abarcara a todos los explotados, como es la justicia social.

Fue poeta, ensayista y política. Influida por la rusa Aleksandra Kollontai a su paso por México, donde Magda estaba exiliada por sus ideas políticas, trató de dar –dentro de la perspectiva mayor de su pensamiento– una línea puntual, como es valorar el aporte de las mujeres y darles un lugar en la sociedad. Había que educar, para ello, en los espacios tanto privados como públicos. Sobre el tema, habló para las apristas de Cuba y México (en “Magda Portal, las mujeres y el Apra”). En el país, en 1946 –según María Julia Luna (en “Homenaje a la mujer aprista”)–, organizó la primera convención de mujeres en el local de la Casa del Pueblo, juntando a más de 5,000 delegadas de todos los sectores femeninos de la sociedad que pedían participación política.

En 1948, en el segundo Congreso del Apra, renunció por discrepancias con la dirigencia. Así como varios ilustres apristas, Magda Portal se fue del Apra. Incomprensiones del momento, o tal vez celos políticos, hicieron que ella y un sector femenino que lideraba se fueran del Partido del Pueblo. Esos momentos, que son hasta ahora silencios, deben estudiarse. Pronto la aprista y feminista María Inés Valdivia nos dará más detalle en su tesis doctoral sobre el tema (mujeres, política y resistencia).

En los cincuenta, Odría otorgó el voto a la mujer y la participación en el parlamento. Algunas mujeres de distintos partidos fueron elegidas. ¿Se podría decir que en ello participó Magda Portal? Es una incógnita. En los años ochenta, la nueva estructura aprista –liderada por Alan García–, mediante la intermediación del historiador Germán Peralta, intentaron atraer a Magda Portal nuevamente a Alfonso Ugarte. Pero no se pudo, mucha agua había recorrido debajo del puente. Su alejamiento del aprismo ya lo había decidido hace décadas atrás.

Tantas historias, tantas anécdotas, y tantos procesos que la vida de Magda Portal encierra. Es importante volver a personas notables para la historia política del país. Rescatarla es rescatar la memoria histórica.