López Aliaga y el mundo popular limeño

No obstante los paros y bloqueos que se suscitan a nivel nacional, ha pasado desapercibido el discurso de asunción del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, cuyo mensaje tiene un claro objetivo: representar al mundo popular de Lima. Que sus rivales no reconozcan semejante jugada de “Porky” es simplemente miopía política pura. Además de ser un discurso anti establishment, de alguna u otra manera, también López Aliaga continúa la estrategia del ex alcalde Luis Castañeda Lossio, quien en su momento representó a la Lima popular y emergente. 

Ahora bien, vale decir que la Lima popular no votó mayoritariamente por Rafael López Aliaga, sino por su contendor en aquel momento: Daniel Urresti. Y quizá esa sea la mayor lección que aprendió el actual alcalde para afinar su estrategia política y tratar de representar al mundo popular. En ninguna otra ciudad como Lima se repite la tremenda dicotomía histórica del Perú Oficial y el Perú real. Con sus más de 13 millones de habitantes, hay una Lima de barrios mesocráticos, la oficial; y una Lima real, popular plebeya y emergente, con una demanda de representación política clara. 

El “Mudo” fue el último político que logró por grandes momentos representar a esa Lima popular y emergente, aquella en la que la Lima oficial solo cree que hay pobreza, atraso cultural, social y tecnológico. Ningún alcalde, como Castañeda, hizo más obras en favor de incluir en la ola modernizadora a la Lima de los barrios populares. 

Si la estrategia de Porky funciona y vuelve a representar a la Lima real, entonces habrá avanzado para superar a la izquierda en el camino de la representación de este gran sector social que hoy se encuentra en búsqueda permanente. Un sector que se lanzó incluso a apoyar a Urresti debido, entre otras cosas, a la oferta de “mano dura” del ex general, ante la inclemencia de la inseguridad ciudadana. Allí además –en la inseguridad– está uno de los puntos principales del éxito de una posible gestión. ¿Cómo así? Lo explicamos.

La demanda por la seguridad es uno de los clamores ciudadanos. Como decíamos, son los barrios populares donde abunda el raqueteo, la extorsión y el sicariato. Si López Aliaga atiende con estrategia rápidas y claras esta demanda podría convertirse en un “Bukele” a la peruana.

En suma, desde los sectores conservadores y desde la derecha se tiene una enorme oportunidad para conectar y representar a la Lima popular, emergente y plebeya. Pero además el alcalde tiene la enorme posibilidad de construir un puente entre la modernidad de la Lima oficial y la otra modernidad de la Lima popular. De hacerlo correctamente habrá dado un paso gigantesco en la estrategia para ganar Lima en los próximo comicios presidenciales.