Dante Bobadilla

La política en el nuevo milenio

La razón ha muerto a manos de las masas y la pose correcta

La política en el nuevo milenio
Dante Bobadilla
21 de junio del 2018

 

Más de veinte candidatos para Lima. ¿Cómo interpretar esta explosión de candidatos que va creciendo en cada etapa electoral? La política no es lo que era antes, obviamente. Los viejos partidos languidecen. Ya no existen las ideologías. El activismo se ha convertido en la principal forma de participación ciudadana. Las frondosas doctrinas que en el pasado nos ocupaban la vida con lecturas, reflexiones y debates han dejado de existir. Hoy nadie lee nada, y menos doctrina política. Y muchos menos los políticos. A ellos les basta con el activismo por una causa barata. Apenas basta ver unos memes, unas pancartas, oír unos minutos el griterío de la masa con las consignas e ideas básicas para entender de qué trata la política de nuestros días.

Hay causas para todos los gustos. Están desde los que defienden al planeta hasta los que defienden al feto, pasando por los toros, los perros, gatos y animales en general. También están los defensores de la mujer y los que proclaman la igualdad. Los antirracistas que viven detectando y denunciando discriminación en cada programa, comercial o catálogo de moda. Los defensores de lo correcto que te gruñen si llamas “retrasado” a alguien porque “retrasado no es una ofensa”. Y los que defienden al consumidor, la alimentación saludable, etc.

Están básicamente los que son pro algo y los anti algo. Todo esto es muy conveniente para una sociedad que galopa en la ignorancia, la falta de lectura, la incapacidad lectora, la decadencia irremediable de la educación pública y el impacto de universidades chicha, la degradación de los medios y la invasión de las redes sociales con su explosión de ignorancia y salvajismo. Hoy basta con ser anti Keiko, pro vida, ambientalista o algo por el estilo para participar.

Este es el mundo moderno de las ideologías muertas. Incluso la religión ha trastocado sus doctrinas por el activismo de moda. No llamen socialismo a lo que hay en Venezuela, donde la mafia más grande del mundo se ha apoderado del país más rico para saquearlo. Son residuos que dejó el chavismo, que tampoco fue un socialismo, sino otra dictadura personalista de otro delirante y exótico personaje del montón que hemos tenido en Latinoamérica y el Caribe. Ya ni siquiera es capitalismo lo que hace Trump ni comunismo lo que hace China.

Hoy la política menuda es manejada por charlatanes que buscan figuración y poder. La gran muralla que fueron las doctrinas políticas, que separaban a las élites académicas de las masas ignorantes, ya no existe. Ahora cualquiera hace política, opina, comenta y hasta escribe una columna política en los medios con solo frases de cliché. El congresista más celebrado por las redes es Yonhy Lescano; y el más votado, Kenji Fujimori. Eso lo dice todo. La política es asaltada por las masas iletradas que ya ni siquiera esperan un líder. Ya no hacen falta, basta con tener un fantoche que haga de candidato. Se ha superado la época del líder carismático que guiaba al pueblo con su sabiduría y discurso versado. Ya no más. Es la era del payaso sin garbo y el charlatán que vocifera consignas en un pobre castellano lleno de muletillas.

Ya no hay manera de debatir en un mundo sin doctrina, donde todo lo que importa son las consignas para defender la causa, donde la razón ha muerto a manos de las masas y la pose correcta, donde no hace falta el intelecto ni la moral. Bienvenidos a la política del nuevo milenio. Pero no culpen solo a los políticos. Ellos solo nos representan.

 

Dante Bobadilla
21 de junio del 2018

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