Iván Arenas
¡La izquierda se vuelve a quedar con la Comisión de Pueblos Andinos!
Seguirá siendo usada contra la minería moderna

La izquierda en el Congreso se ha vuelto a quedar con la estratégica Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología. Y ante la pasividad y miopía de los grupos parlamentarios promercado y promotores de las inversiones privadas en el sector extractivo, vital para las venas económicas del país. El sector más radical de Perú Libre se queda nuevamente con dicha Comisión, y será usada en los próximos meses como un bastión para azuzar todas las estrategias contra la minería moderna, entre otras actividades.
Pero, ¿por qué decimos que en los sectores promercado del Congreso hay pasividad y miopía frente a dicha Comisión? Por la sencilla razón de que si bien hay comisiones que siempre han sido consideradas de suma importancia (Economía, Fiscalización o de Constitución) en el actual contexto económico y social, la Comisión de Pueblos Andinos se vuelve estratégica para los planes de los sectores más radicales de Perú Libre, y en general de toda la izquierda, que se oponen a las inversiones privadas en la minería moderna.
Desde el puesto de presidenta de la referida Comisión, la congresista Margot Palacios (de Perú Libre) se ha paseado por casi todo el Perú durante los meses anteriores “fiscalizando” las inversiones mineras y “promoviendo la participación ciudadana” en varias operaciones mineras claves, desde Antamina hasta Las Bambas.
Frente a la desidia de los sectores pro inversión, la izquierda ha controlado durante varias legislaturas la Comisión de Pueblos Andino y ha promovido importantes cambios en la legislación. Por ejemplo, el reconocimiento de las rondas campesinas como “pueblos originarios”; o proyectos de ley exagerados, como el reconocimiento de derechos a la “madre naturaleza”, todos con el único propósito de detener las inversiones y paralizar las operaciones mineras.
Ahora bien, los sectores parlamentarios a favor de las inversiones privadas parecen creer que la única manera de defender el modelo y la economía de mercado es manteniendo la estructura económica y las vigas maestras de la macroeconómica, y dejan la cultura, las ideas y la superestructura en manos de los sectores más radicales de la izquierda. Pero desde la Comisión de Pueblos Andinos se repite una y otra vez el mito de la cabecera de cuenca y de la no convivencia entre minería y agricultura, para poner solo dos ejemplos. Margot Palacios, la ex presidenta de la Comisión de Pueblos Andinos, se la pasa repitiendo que se debe expulsar a las operaciones mineras de las “cabeceras de cuenca”.
La minería moderna hoy es vital para la economía nacional. No hay recuperación ni crecimiento sin las inversiones en minería. Por ejemplo, no se puede explicar la reducción de la pobreza en Apurímac de 60% a solo 20% sin Las Bambas. Y por eso resulta sumamente peligroso que la Comisión de Pueblos Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología continúe en manos del sector más radical de Perú Libre.
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