Neptalí Carpio

La generación “nini” de Lima Metropolitana

Jóvenes entre 18 y 30 años, que no estudian ni trabajan

La generación “nini” de Lima Metropolitana
Neptalí Carpio
29 de junio del 2018

 

Dos de los productos sociales generados por el crecimiento de nuestra economía son la clase media emergente y una plataforma de empresarios del mismo origen, que se ubican en Lima y diversas ciudades del país. Otro producto que permaneció invisible durante estos últimos años, y que ahora se muestra con mayor peso específico, es un sector de jóvenes de entre 18 a 30 años que no estudian ni trabajan, a los que se ha denominado “ninis”. Es un segmento que representa casi el 20% de la población juvenil del país.

Por ahora es parte de una generación que vive en gran medida mantenida en la casa de aquella generación de padres que logró una ubicación social durante los últimos 20 o 30 años. Buena parte esta nueva generación justifica su existencia pasando los días sin hacer nada. No trabajan, ni estudian, ni buscan trabajo; y ven llegar su incierto futuro, entre la indolencia y el conformismo. La mayoría son jóvenes inmaduros, neo adolescentes que no tienen esperanza de nada, ni un proyecto de vida que los ilusione.

Aunque se crean felices y privilegiados por no hacer nada, se han convertido en esclavos de su propia vagancia. Algunos jóvenes se auto engañan haciendo como que estudian o como que trabajan, cuando solamente emplean el 10% de su capacidad. Se ubican en las antípodas de aquellos jóvenes o parejas que llegaron en los años setenta u ochenta a Lima en busca del progreso y que, por eso mismo, tenía una sed de superación y de emprendimiento. No tenían otra alternativa que luchar para tener una vivienda, e inventar muchas veces su propio trabajo o pequeña empresa. Los jóvenes actuales tienen techo, agua, electricidad y celulares, servicios que los emprendedores (sus padres) lucharon por obtener.

Parte de esta nueva generación carece de espíritu emprendedor. Sufre las secuelas demoledoras de un tiempo de consumismo y despilfarro a nivel económico, y de padres que los han consentido en muchos vicios, como el hedonismo y el vivir aquí y ahora. Si hasta la fecha se han librado de hacer esfuerzos y sacrificios, tarde o temprano tendrán que pagar el precio. Los hijos ninis llevan una vida disfuncional y antisocial. Suelen ser maleducados y arrogantes, y su energía y objetivos están encaminados únicamente al sexo, al hedonismo, al yo primero, al todo vale y al aquí y ahora. El ocio es la madre de todos los vicios, es el espacio para el surgimiento, en los casos más extremos, de la delincuencia social.

Es preocupante que Lima y Callao concentren una mayor presencia de ninis (44.2%). Le siguen Lambayeque, Tumbes, Arequipa, Piura, Ucayali, Ica, La Libertad, Tacna y Moquegua. Son 1.5 millones de jóvenes peruanos que no estudian ni trabajan, según estudios de Instituto de Economía y Desarrollo de la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Además, el 62.4% de ninis son mujeres, siendo ellas las más afectadas. En este caso, la actual estructura productiva muestra profundos límites para absorber a esta generación, y además requiere de otro tipo de capacidades.

El incremento de los ninis se debe, en parte, al lento avance de la demanda laboral, que no logra absorber al total de trabajadores que se incorporan al mercado de trabajo, en especial de este grupo juvenil. Esto va a la par con las dificultades y la deserción que hay en el rubro educativo. Para revertir esta tendencia, las políticas públicas requieren concentrar su accionar en programas de educación y trabajo, dado que son los principales mecanismos de inclusión de los jóvenes a una sociedad. Por ello es sustancial definir las políticas de Estado para proteger y potenciar este capital humano.

La generación nini es un fenómeno esencialmente urbano. Prueba de ello es que las regiones que reportaron un porcentaje de población nini inferior al promedio nacional fueron Huancavelica, Amazonas, Puno, Huánuco, Cusco, Cajamarca, Áncash, Junín, Apurímac, San Martín, Pasco, Madre de Dios, Ayacucho y Loreto. La tasa de ninis en el área urbana es de 21.2%, mientras en el área rural es de 10.2%. A esto se suma que el 62.4% de ninis son mujeres y el 37,6% son hombres.

Otras causas son algunos eventos de la vida personal, como la convivencia, el matrimonio y el embarazo adolescente, que suelen presionar a las mujeres a truncar temporalmente sus estudios e incluso su trabajo, influyendo en la brecha de género en aspectos educativos y laborales. Del total de ninis identificados, el 78,1% se concentra en hogares no pobres; es decir, pertenecen a la clase vulnerable, clase media e incluso clase alta. En tanto, el 19,1% son de hogares en condición de pobreza no extrema y el 2,8% en pobreza extrema.

El Instituto citado de la Cámara de Comercio de Lima llama la atención con relación a que el 78.3% de ninis identificados son inactivos plenos; es decir, jóvenes desvinculados, desmotivados, desocupados y sin deseos de trabajar. En tanto, solo el 17.5% buscó activamente un empleo y no lo encontró (desempleo abierto), mientras que el 3.5% restante, a pesar de tener deseos de trabajar, no realizó una búsqueda activa debido a la falta de motivación y oportunidades, o porque el mercado impone ciertos requisitos que ellos no creen cumplir. Es lo que se ha denominado el desempleo oculto.

Para evitar que la situación actual de este sector se agrave en los próximos años, se sugiere que se empiecen a realizar acciones dirigidas a atender la deserción escolar, la orientación vocacional y los requerimientos del mercado de trabajo, con el objetivo de reducir la cantidad de ninis en Lima y otras ciudades del país. A esto debe sumarse el fomento de programas de prevención de embarazo adolescente y el fortalecimiento de la inserción de los ninis en el mercado laboral, mediante programas específicos de capacitación y entrenamiento, en coordinación en lo posible con las empresas del país.

Es un reto que requiere la acción concertada entre los ministerios correspondientes y las municipalidades. Y también un desafío a la creatividad de la propia empresa privada, las universidades y los institutos de formación técnica.

 

Neptalí Carpio
29 de junio del 2018

NOTICIAS RELACIONADAS >

La plusvalía urbana y la vivienda de interés social

Columnas

La plusvalía urbana y la vivienda de interés social

La reciente publicación de la Ley Nº31313, denominada Ley ...

02 de septiembre
La Ciudad del Bicentenario y el presidente-alcalde

Columnas

La Ciudad del Bicentenario y el presidente-alcalde

Los primeros pasos para construir la llamada Ciudad del Bicentenario, ...

26 de agosto
Un gobierno frágil y en formación

Columnas

Un gobierno frágil y en formación

Si algo ha puesto en evidencia la renuncia de Héctor Béj...

19 de agosto

COMENTARIOS