La fuerza bruta

Leemos una novela o un cuento cualquiera y losdisfrutamos tanto que hasta podemos devorar el libro en poco tiempo, pasando por alto aquellos detalles técnicos de los que se valió el autor para darle fluidez a su historia, antes de poner su obra en manos del lector. La mayoría de veces son imperceptibles. Leemos un libro porque nos proporciona cierto entretenimiento, y si la vista no está lo suficientemente entrenada, pues pasamos de largo aspectos claves de su construcción.

Pero cuando se lee para aprender a escribir, saltan a la vista algunos aspectos que pueden contribuir mucho a nuestro propio aprendizaje. Es el caso de la novela La fuerza bruta del escritor y Premio Nobel de Literatura, John Steinbeck, en la que podemos identificar con claridad varios momentos claves de la obra, como columnas que sostienen la obra. En el siguiente párrafo, por ejemplo, se aprecia la importancia que tiene para la historia lo que el personaje George está por narrar.

“Se calló, detuvo la mano cuando había vuelto a medias una carta. Pareció alarmarse y miró fijamente a Slim.

• ¿No se lo contará a nadie?
• ¿Qué fue lo que hizo en Weed? –preguntó Slim calmosamente.
• ¿No lo contará?... No, es claro que no lo va a contar.
• ¿Qué fue lo que hizo en Weed? –preguntó otra vez Slim.”

George termina por contar lo que sucedió en Weed, como era de esperarse. Y tal es la importancia que tiene para el autor este hecho, que incluso se atreve a preguntar dos veces: ¿qué fue lo que hizo en Weed? Como si nos dijera, en realidad: atento, que esta parte es importante. Enfoca todos tus sentidos a lo que está por revelarte. 

Así también, para describir a Lennie, el nobel se vale de George para referirnos aspectos valiosos sobre la personalidad e historia del otro.

• Es… es primo mío. Le dije a la madre que lo cuidaría. Cuando era niño, un caballo le coceó la cabeza. Pero no tiene nada. Lo único… que no es muy vivo. Pero sabe hacer todo lo que se le diga.
  (…)
• Dijiste que yo era primo tuyo, George.
• Bueno, es mentira. Y me alegro de que sea mentira. Si yo fuera pariente tuyo me pegaría un tiro.

Al igual que en una carrera, en la que el atleta cambia de ritmo con cada vuelta de acuerdo a su estrategia, existen momentos en los cuales la historia también toma un nuevo aliento para alcanzar la meta. La Fuerza Bruta es un libro de aprendizaje. 

Para muchos tal vez todos estos detalles son imperceptibles, para otros ni siquiera son de su interés si solo se busca distraerse y pasar un buen rato, pero para aquellas personas que sienten inclinación por la escritura son detalles valiosos a los que deberíamos prestar atención, pues como dijo alguien alguna vez, para igualar algo antes se necesita comprenderlo.