Ivan Figueroa
¿La democracia muta?
La descomposición del sentido de la ética de comunidad, de nación y de patria
Charles Darwin, Ernst Mayr, Richard Dawkins y otros han analizado (desde 1800 hasta hoy) un tema que sigue desafiando las áreas del conocimiento académico: la evolución. Este es un gran tema sin una resolución definitiva. Cuanto más se avanza en la ciencia, más preguntas surgen sobre este tema, entendido básicamente como mutación o estructura genética (en lo fundamental). ¿Cambio y mutación son sinónimos? La ciencia social usa el primer término, mientras que la biología utiliza el segundo. ¿Por qué? Aquí hay un gran debate sobre los niveles estructurales.
En la época de pandemia, el virus del covid mostró diversas estructuras genéticas debido al ambiente, a la expansión y a los contagios, y evidenció que una diversidad de códigos genéticos del virus puede convivir al mismo tiempo. ¿Cuál es la diferencia o similitud entre el covid y la democracia? Recurriendo al investigador Noah Harari, en su libro Nexus, se puede decir que hay una característica común; ambos son “organic cycles” y no “inorganic digital systems”. ¿Qué sucede hoy con la democracia liberal occidental y la economía neoliberal global en un contexto de la inteligencia artificial? Responder esta pregunta es importante para la época contemporánea, pero nos focalizaremos solamente en algunos puntos centrales.
¿Qué ha sucedido en Estados Unidos en su última elección política? ¿Por qué ganó Donald Trump? En los medios de comunicación del norte se informó en estos últimos años sobre juicios y acusaciones legales del magnate. Entonces, ¿por qué más de la mitad de los votantes se inclinó por Trump? Responder esta interrogante no es fácil. Es un problema económico, social y político que sucede en Estados Unidos y que está germinando en las democracias liberales occidentales.
Para responder esta pregunta utilizaremos los argumentos que se explican en el libro Democracy’s discontent. Lo haremos de manera sintética ya que es un texto que integra filosofía política, ciencias sociales y economía. El autor es Michael Sandel, uno de los filósofos más influyentes de esta época y profesor de la Universidad de Harvard en la facultad de leyes. En este libro se plantean argumentos muy desafiantes para las democracias contemporáneas y la economía neoliberal global.
En la visión de Sandel, la economía neoliberal global que lleva ya cuatro o cinco décadas en acción, promovida tanto por demócratas como por republicanos, ha tenido efectos muy complejos en la sociedad de Estados Unidos y en las democracias occidentales en general. El primer problema se da en la desconexión entre el gobierno y los ciudadanos. Estos últimos consideran que ya no tienen control de la cosa pública ni de sus representantes. El segundo problema, la descomposición del sentido de la ética de comunidad, de nación y de patria. En otras palabras, vivimos en una crisis del “common good” o “national community”. Para este analista, la democracia se define de manera fundamental en términos de comunidad. La votación o elección es una derivación de este valor.
El tercer problema es la erosión que ha generado el impacto de la globalización. En este escenario las fronteras de los países, su identidad y nación tienen un papel secundario, dado que producción –consumo se puede realizar evitando el “national community”. El cuarto problema es la brecha entre ganadores y perdedores en el escenario de la economía global. Un sector de la élite que ha obtenido grandes beneficios y la otra parte la clase trabajadora con salarios que no acompañan el optimismo global. El quinto problema, la desemejanza entre la élite integrada por ciudadanos con grado universitario y beneficiarios de la riqueza y los otros ciudadanos sin el grado respectivo y asalariados. Aquí está la crisis del credencialismo educativo, de la meritocracia y del “american dream”.
¿Cómo se mantuvo esta situación por varias décadas? Existen varias razones. Una de ellas consiste en el potente slogan. El individualismo se expresa en “si quieres competir en la economía global, debes ir a la universidad”. “Si trabajas duro, lograrás tu meta”. “Si te ha ido mal en la vida, no es un problema de las políticas económicas o sociales, sino de tu decisión”. En términos estadísticos, un tercio de la población de los Estados Unidos tiene grado universitario. Lo mismo sucede en Europa en promedio. Esta situación quiere decir que dos tercios no tiene el grado universitario. Y aquí radica un problema complejo porque el 95% del parlamento de los Estados Unidos tiene el grado universitario. ¿Cuál es el problema? ¿Esto quiere decir que hay ciudadanos cuyos votos valen más que los de otros ciudadanos?
El sexto problema es la interacción de los anteriores que se expresa en el descontento y en la polarización aguda en la democracia. El resultado es la imposibilidad de crear consensos. Todo este descontento se expresó en el primer triunfo de Trump frente a Hilary Clinton. Aquí la ciudadanía trabajadora comenzó a abandonar a los demócratas (convertidos en una organización de élites) y se dirigió hacia los republicanos de Trump (básicamente aquellos que no tienen grado universitario). Lo mismo sucedió ahora en el 2024 frente a Harris. Trump no representa a Trump, sino al descontento que se basa en la desigualdad de ingresos y riqueza, al concepto de éxito como meritocracia que no se traduce en la vida real y a la educación ausente de valores comunitarios. Esto ha generado descontento, frustración y malestar en el gran sector asalariado de los Estados Unidos. Esta clase no ve con claridad la relación entre trabajo y movilidad social. ¿Dónde está el “american dream”?
¿Qué hacer? Según Sandel, la salida individualista mediante la educación no crea la movilidad social prometida. Para la movilidad se necesitan otros factores adicionales como estado de bienestar, educación pública, salud pública. Se necesita una profunda reconfiguración del sistema y del discurso político.
Después de leer el libro Democracy 's discontent surgen preguntas. ¿La democracia tiene mecanismos para solucionar problemas complejos como desigualdad, meritocracia, seguridad, educación y salud? ¿Cómo se formaron estos bienes públicos en los países nórdicos, por ejemplo Suecia o Noruega? ¿Fue un resultado de la democracia o de otros factores exógenos? Se observa que la división de poderes, aquella ideología de la Ilustración francesa, es vulnerable a la corrupción y no es garantía de una administración democrática del poder político. El sistema de justicia –jueces y fiscales– es frágil en sus fundamentos organizativos. La seguridad jurídica parece debilitarse aceleradamente. El problema es mayor en países como Perú con organizaciones criminales internacionales, sicariato, caos, anarquía, régimen sin autoridad, crisis del sistema judicial y ministerio público y policial.
Por tanto, se observa un nuevo individualismo en formación. ¿El individualismo sin ley fue pensado por Smith o Hayek? ¿Una economía de mercado sin ley es una economía de mercado? ¿Un estado sin ley es un estado? ¿Una democracia sin ley es democracia? La ciencia política supone que la sociedad es un sistema. Este supuesto parece estar equivocado. La sociedad, en realidad, es un conglomerado o una red de diversos sistemas y subsistemas. Por ejemplo, según economistas el Perú tiene una macroeconomía estable. Pese al problema fiscal actual, se observa un mayor nivel de crecimiento económico de la región y baja inflación, pero al mismo tiempo se observa anomia y anarquía en el país. ¿Tenemos un problema de gestión y líderes? ¿O es un problema de aguas más profundas?
Según algunos comentaristas, la Inteligencia Artificial sería una herramienta útil para solucionar estos problemas. Para la investigación de Noah Harari y trabajos de diversos psicólogos y psiquiatras expertos en adicciones, uno de los comportamientos sociales que está generando esta tecnología es el “bubble effect”, cada uno se encuentra consumiendo redes sociales, mundos virtuales y un volumen enorme de información-desinformación. El usuario está más alejado de la comunidad real y más cerca de la comunidad virtual. Según Calder Walton en su libro “Spies”, experto en seguridad global e inteligencia y profesor en Harvard Kennedy School, explica en síntesis que esta época podría ser definida como “the disinformation golden age” debido a las redes sociales. ¿Este individualismo producto de la Inteligencia Artificial y de la desinformación es el mismo individualismo promovido por los diversos tipos de liberalismos?
Además, observando evidencias parece que el modelo educativo actual –con énfasis en lo operativo y poco pensamiento crítico– crea ciudadanos vulnerables cognitivamente porque no están entrenados de manera crítica para analizar el camino que el mundo actual va configurando como una innovación política que no será ni democracia ni dictadura. Tal vez el modelo del país de China es el inicio de este proceso. ¿Cuáles serán los efectos que dejen las guerras actuales? ¿Y la crisis del neoliberalismo, en términos de Francis Fukuyama?
¿Cuál es el papel de la educación en este descontento? Para Sandels, el modelo actual educativo, el credencialismo, no genera comunidad. Según datos, puedo concluir –a diferencia de Sandels– que la educación es un sistema más complejo, ya que consiste en un sistema integrado por escuelas, universidades, redes sociales, medios tradicionales de comunicación, marketing y publicidad. Esta noción de educación es más compleja que la de Sandels.
Finalmente, ¿la democracia está en proceso de mutación? Las formas democráticas de épocas anteriores (partidos, representación, leyes, constitución, división de poderes y etc.) adquieren diferentes códigos genéticos hoy día. Está naciendo nueva morfología, nuevos contenidos, nuevas reglas, nuevos valores y nuevos individualismos.
Uno puede estar en total desacuerdo con Michael Sandel, pero al final es un insumo retador, desafiante, para reflexionar sobre el futuro incierto del Perú. Como indica Luis García Miró, la confusión y el enredo jugarán un papel importante en las próximas elecciones. Existe un pensamiento contraintuitivo interesante: “Lo que no se sabe es lo real”.
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