Javier Agreda
Juan Espinosa y Medrano: Doctor Sublime
Uno de los fundadores de la crítica literaria en Latinoamérica

Poco datos precisos se tienen acerca de la vida Juan Espinosa y Medrano (Cusco, ¿1630-1688?); sin embargo, hay varias anécdotas populares muy conocidas en las que se resalta su origen andino (se afirma que su verdadero apellido era Chancahuaña) y su vasta cultura humanística. Sacerdote de profesión, fue orador, filósofo y literato; y entre sus obras hay textos escritos indistintamente en castellano, latín o quechua. Pero sin lugar a dudas su obra más conocida es el Apologético en favor de Luis de Góngora (1662), numerosas veces reeditado en nuestro país y en todo el mundo de habla hispana.
En 1639, el escritor portugués portugués Manuel de Faria publicó una edición comentada de Os Luisiadas de Camoens. En este libro, Faria además de elogiar a Camoens, criticaba duramente a otros poetas de la época, entre ellos Góngora. El Apologético responde a esas críticas punto por punto; pues el libro está dividido en doce secciones, que en su mayor parte se inician citando el párrafo del texto de Faria que se va a impugnar. Los comentarios de Espinosa son los de un erudito conocedor de las preceptivas literarias clásicas (cita directamente de los textos latinos), además de un excelente prosista y un intelectual riguroso, capaz de detectar lo sofismas e incoherencias argumentativas de Faria.
Para la literatura peruana e hispanoamericana el Apologético es un texto fundacional. Es uno de los primeros libros de crítica literaria del continente, y testimonia el esfuerzo de los primeros intelectuales “criollos” (así se define el propio Espinosa) por estar al día con los debates culturales europeos. Además es una temprana muestra de la opción por el barroco, una de las constantes de nuestra literatura, según han sostenido ensayistas como Lezama Lima o Martín Adán. Por supuesto, el libro no llegó a tiempo para la polémica ("Tarde parece que salgo a esta empresa: pero vivimos muy lejos los criollos”), pues se publicó muchos años después de la muerte de Góngora (1627) y de Faria (1649).
El Apologético es un libro de crítica literaria que tiene como objeto de estudio principal a la propia crítica literaria. Espinosa encuentra en los comentarios de Faria casi todos los vicios en que puede caer un crítico, desde los elogios desmesurados hacia la obra de Camoens (Faria llega a atribuirle dones proféticos y divinos) hasta las más mezquinas “pendencias e impugnaciones de ajenos descuidos”, cuando se trata de la poesía de Góngora. No le es difícil a Espinosa refutar a Faria, muchas veces con sus propios argumentos, dejándole al lector valiosas enseñanzas sobre el hipérbaton, los tropos literarios y la poética barroca en general.
Pero el Apologético representa solo una de las facetas de la obra de Espinosa. Otras están constituidas por sus estudios filosóficos, reunidos bajo el título de Philosophia Tomistica (1688), sus exitosos sermones religiosos (se cuenta que convocaban auditorios multitudinarios, y que le ganaron el apelativo popular de Doctor Sublime), reunidos en el libro La novena maravilla; y su diversa producción dramática, que incluye comedias y dos autos sacramentales escritos originalmente en quechua: El hijo pródigo y Rapto de Proserpina y sueño de Endimión. Este último parte de personajes de la mitología greco-latina para explicar alegóricamente ritos y misterios propios del cristianismo.
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