Gobierno ¿del pueblo?

No se puede autocalificar de gobierno del pueblo aquel que surgió de un proceso electoral seriamente cuestionado, en el que los organismos electorales soslayaron lo sustantivo de la voluntad popular para privilegiar lo procesal.

No se puede autocalificar de gobierno del pueblo aquel que guardó silencio y no se pronunció a favor de una auditoría internacional que certificase si el proceso eleccionario que lo facultó para encaramarse al poder fue o no transparente.

No se puede autocalificar de gobierno del pueblo aquel que menoscaba la importancia de la economía como medio adecuado para satisfacer las demandas de la población, siempre que se haga un uso sabio y transparente de los recursos fiscales.

No se puede autocalificar de gobierno del pueblo aquel que busca eliminar la meritocracia en el sistema educativo nacional para que los hijos del pueblo sigan recibiendo una educación mediocre.

No se puede autocalificar de gobierno del pueblo aquel que dijo durante la campaña que implementaría ingreso libre a las universidades, pero no indicó de dónde saldrían los recursos para recibir a más de 350,000 jóvenes que terminan sus estudios secundarios y que en su mayoría aspiran seguir una carrera universitaria.

No se puede autocalificar de gobierno del pueblo aquel que durante la campaña electoral dijo que respetaría la propiedad y, sin embargo, avala el daño a la propiedad privada y no hace nada por restablecer el orden.

No se puede autocalificar de gobierno del pueblo, aquel que nombra como secretario de palacio de gobierno a un sujeto que oculta en los servicios de su oficina un fajo de US$ 20,000 y, a la fecha, no se especifica el origen del mismo.

No se puede autocalificar de gobierno del pueblo aquel que nombra ministros seriamente cuestionados y cuando se les descubre que han incurrido en algún delito indican que “fue un error y que ya devolvieron el dinero”; en consecuencia, para este gobierno, ¿el delito es un hecho punible siempre que se descubra su cometido?

No se puede autocalificar de gobierno del pueblo aquel que culpa al poder legislativo de sus propios errores, porque a la fecha el congreso no ha censurado a ninguno de los funcionarios que el poder ejecutivo ha nombrado.

No se puede autocalificar de gobierno del pueblo, aquel que señala en calles y plazas (ciertamente vacías, con imágenes maquilladas para dar la apariencia de contar con respaldo popular) que no lo dejan gobernar. ¿Quiénes no lo dejan gobernar? Acaso no es el poder ejecutivo quien ha cambiado sucesivamente ministros de estado.

¡No, señor! Usted no representa al gobierno del pueblo, porque un gobierno del pueblo garantiza estabilidad económica para que sus ingresos pierdan valor como consecuencia de la depreciación de la moneda nacional.

Un gobierno del pueblo es el que tiene los siguientes objetivos: a) Reducir la pobreza y pobreza extrema hasta eliminarla, mediante la dignificación de la persona humana por medio del trabajo y no denigrándolo para que estire la mano en busca de uno o dos bonos anuales que no le alcanzarán para subsistir; b) Promover la inversión para generar empleo. El Perú tiene enormes posibilidades para seguir creciendo de manera sostenida en todos los sectores económicos, siendo los más importantes la minería y la agroindustria; c) Generar confianza, sin ella no es posible generar bienestar y, un gobierno que no sigue el camino del bienestar para sus ciudadanos, ¡No puede ser el gobierno del pueblo!