El socialismo marxista-indigenista de García Linera

El político e intelectual postmarxista boliviano Álvaro García Linera se ha convertido para muchos latinoamericanos en una especie de mesías sin barba al que se considera un líder que es necesario adorar y seguir; aunque solo sea a través de las redes sociales y desde la comodidad de un escritorio bien provisto. Mejor aún si se está financiado y protegido por un organismo no gubernamental (ONG) u otra entidad de esas que aportan recursos y financian estudios y análisis. En Chile, el presidente Boric y varios de los que han accedido recientemente al poder se han declarado fieles devotos de su ideario neomarxista, por lo que no debiera sorprender tanta veneración por esta figura. El pasado 21 de enero Boric dijo en una entrevista a la BBC que tenía una “cercanía ideológica” con Álvaro García Linera, “independientemente de la edad que tenga”. Veamos pues, cuál es el contenido básico de esa ideología. 

Las comunidades indígenas y el Estado 

Se sostiene que el pensamiento de García Linera acerca del Estado proviene de su particular concepción de lo que él entiende por comunidad. Él ha visto en las comunidades indígenas y movimientos sociales al actor que podía subvertir a la sociedad boliviana y alterar la noción de Estado, después de observar lo que calificara como ‘fisura colonial del Estado’. Una terminología que algunos discípulos crédulos del Frente Amplio ya están repitiendo en sus propios rediles circundantes.

Es a partir de la segregación de estas comunidades indígenas que irrumpe su idea de plurinacionalidad, en busca de una salida a la brecha generada entre ellas, el Estado y la política, utilizando para ello la instauración de una Asamblea Constituyente que ponga la cuestión indígena en primer lugar. 

La plurinacionalidad según García Linera 

“La plurinacionalidad es el reconocimiento de los pueblos indígenas como naciones previas a la naciones republicanas… es la transformación de la nación republicana a partir de la impronta de lo indígena en la constitución de la nación… No es un nuevo nombre del multiculturalismo” (García Linera, entrevista, La Tercera, 13 de marzo de 2022).

En su proyecto hegemónico García Linera ha identificado tres elementos que conforman al nuevo Estado plurinacional: ideas seductoras-movilizadoras, correlación de fuerzas y andamiaje institucional, componentes que permitirán generar un cambio radical (Ver el libro Comunidad y Estado en Álvaro García Linera, de Tomás Torres López).

De este modo se explican los esfuerzos del gobierno de Boric para copiar una estrategia foránea que le permita construir una plataforma semejante y le aporte médula, cohesión y sustento a su aventura.

La idea de un Estado plurinacional continental 

Un segundo paso –a juicio del mencionado dirigente boliviano– es el de “una gran nación continental plurinacional, a nivel de todo el continente, respetando, manteniendo y preservando las identidades republicanas nacionales y plurinacionales de cada país. Hoy, lo que cuenta en el mundo son los Estados regionales y América Latina tiene que actuar como un Estado regional, como un Estado plurinacional de varias naciones, donde se respeta la identidad de cada nación a nivel de su territorio, pero donde se actúa coordinadamente a nivel regional de ciertos temas… Esa sería la idea de un Estado plurinacional continental” (entrevista citada).

Hacia un socialismo comunitario 

Además del Estado plurinacional comunitario y autonómico, se ha instalado un debate en el sentido de que el objetivo es construir un modelo de socialismo comunitario. ¿Qué es el socialismo comunitario para García Linera y Evo Morales? De sus declaraciones fluyen determinadas características: no se trata del socialismo existente, tampoco del socialismo del siglo XXI, sino de otro socialismo surgido en el contexto de sus luchas sociales y de su pugna anticolonial. Este modelo combina el proyecto anticapitalista de los trabajadores con el descolonizador de los movimientos indígenas.

Para Raúl Prada Alcoreza del Círculo Epistemológico Comuna, “se trata de un socialismo que recoge las banderas por la igualdad y la justicia, en un proceso de radicalización de la democracia, combinándolas con el proyecto de reconstitución de las comunidades y de las naciones y pueblos indígenas originarios” (artículo “¿Qué es el socialismo comunitario?”, en Coyuntura Política, 1 de marzo de 2010, Páginas Libres).

Después de los tropiezos del socialismo bolivariano de Chávez y de la experiencia trunca de Rafael Correa en Ecuador, García Linera es hoy el cerebro precursor de otra utopía latinoamericana promarxista. 

Comunidad y socialismo 

La idea de comunidad como actor subversivo de emancipación significa entenderla en tanto preludio de un futuro socialista; es decir, comprender al socialismo como prolongación extendida de la comunidad. Hay quienes sostienen que García Linera ha proyectado su singular concepto de socialismo comunitario y ha impulsado la conformación de un sujeto político que haría emerger un nuevo poder capaz de disputar la conducción hegemónica en otros países latinoamericanos. En este caso específico podrían ser Chile, Paraguay, Ecuador, Colombia… ¿Perú, por qué no? 

El proyecto Runasur: audacia es el juego 

A juicio del académico José Rodríguez Elizondo se encuentra en ejecución una estrategia transnacional, indigenista y plurinacional liderada por Evo Morales: es el denominado proyecto Runasur, que comprometería la zona aymara de Chile, Perú y Argentina. paralelamente se ha producido un incremento táctico de la autonomía mapuche en la zona del Wallmapu, que comprende territorios de Chile y Argentina. Es una estrategia que no considera a los Estados soberanos, y cuyas tesis principales –como se ha podido constatar más arriba– fueron elaboradas por Álvaro García Linera (columna “Chile se dispara a los pies”, El Líbero, 4 de abril de 2022).

Sobre este delicado tema, Rodríguez Elizondo ha escrito que “la eventual definición de Chile como Estado plurinacional afectaría sus poderes externos. Y ha expuesto que prestigiosos excancilleres y vicecancilleres peruanos, encabezados por Allan Wagner, denunciaron que Runasur es un proyecto “atentatorio contra la soberanía, dignidad e integridad territorial del Perú” (ver además, revista Realidad y Perspectivas y Anales del Instituto de Chile, Vol. XL, diciembre de 2021).