Mariana de los Ríos
El Pingüino: violencia y mafias en una ciudad sin justicieros
La nueva serie de DC nos muestra el lado más oscuro de Gotham
Continuando con el desarrollo de los peculiares villanos de DC Comics (como el tan conocido Joker), la serie El Pingüino (2024), spin-off de la película The Batman (2022), cuenta la turbulenta vida de Oswald "Oz" Cobblepot, interpretado por Colin Farrell (Irlanda, 1976) , en su ascenso en el inframundo de Gotham. Creada por Lauren LeFranc (Chuck, Agents of Shields, Impulse) y dirigida por Craig Zobel (The leftovers, Westworld, Mare of Easttown), esta serie de HBO nos presenta una Gotham en la que imperan violencia y la delincuencia. El resultado es una de las series más exitosas de este año, una historia que evoca el estilo de producciones como Los Soprano, enfocándose en las luchas de poder en una ciudad carente de justicia y en la que impera la ley del más fuerte.
La interpretación de Colin Farrell es uno de los mayores atractivos de la serie. Bajo el maquillaje transformador de Michael Marino, Farrell se convierte en un Pingüino que mezcla brutalidad, vulnerabilidad y un carácter a veces impredecible. Oz es un antihéroe cruel y calculador, que reacciona con pragmatismo y violencia ante el vacío de poder, más que planear con astucia un ascenso estructurado. Su ambición se ve como una respuesta al entorno hostil y la precariedad, en el que cualquier debilidad podría significar la muerte; y también como una compensación ante su discapacidad (la deformidad de una de sus piernas lo hace cojear, por lo que le dicen “pingüino” cuando quieren humillarlo).Farrell logra, a través de gestos y sutilezas, dotar al personaje de una dimensión compleja que genera empatía a pesar de su fealdad, cinismo y crueldad.
Otro punto fuerte de la serie es la presencia de Sofia Falcone, interpretada por Cristin Milioti (Nueva Jersey, 1085), quien sale del Asilo Arkham con la intención de reclamar el trono que considera suyo. Ella es casi siempre la rival de Cobblepot, generándose entre ellos una dinámica tensa y con múltiples capas de proximidad y desconfianza; una competencia por el dominio de la ciudad, que va mucho más allá de los golpes y las balas. Este enfrentamiento plantea una exploración de la amoralidad y de la degeneración en Gotham, donde incluso entre villanos existen gradaciones de maldad
A pesar del gran éxito que ha tenido la serie, no está exenta de problemas. Por ejemplo, se recurre demasiado a los clichés de las películas de mafia, y a los diálogos sobre el honor y la lealtad. Además la narrativa se siente apresurada, y hay ciertas escenas que no resultan convincentes para el espectador; como al inicio del último capítulo, cuando Oz, encerrado amarrado y rodeado de enemigos armados, logra escapar, y además los hace llevando cargada a su anciana madre.
En términos de producción, El Pingüino mantiene el tono oscuro y realista de Gotham que introdujo The Batman. Zobel aprovecha los elementos visuales para construir un ambiente sombrío, que permite que la ciudad se sienta como un personaje más de la serie: una Gotham decadente que asfixia a sus habitantes y los empuja a sobrevivir mediante el crimen. Sin la presencia de Batman, la serie se adentra en un mundo sin justicieros, enfocándose en los conflictos internos de sus villanos, algo que la diferencia de otras series del Universo de DC.
(El siguiente párrafo contiene algunos spoilers. Si no ha visto la serie, continúe la lectura en el subsiguiente).
En el impactante episodio final Oswald Cobblepot asesina inesperadamente a su joven y leal ayudante, Víctor Aguilar. Esta acción, aunque aparentemente sin motivo, encaja perfectamente con la personalidad impredecible y despiadada de Cobblepot, quien, a lo largo de la serie ha demostrado tener una brutalidad pragmática que no distingue entre enemigos, aliados ni parientes (como en el caso de sus hermanos). El asesinato de Víctor es reflejo del ethos de Oswald: para él, el poder y la dominación requieren eliminar cualquier posible punto débil, y resalta la ambición desmedida y paranoia de Oswald, una mezcla peligrosa que lo convierte en un personaje tan fascinante como aterrador
El Pingüino es un interesante intento de expandir el universo de Batman a través de una narrativa madura y enfocada en los villanos. La serie presenta un protagonista complejo y oscuro, una narrativa tensa y un detallado retrato de Gotham, como nunca antes se ha visto. Y aunque la serie no está exenta de problemas –se recurre demasiado a los clichés de las películas de mafia, y hay algunos sucesos poco verosímiles–, resulta finalmente un drama criminal atrapante, que podría marcar un hito en la narrativa de los villanos de DC Comics.
COMENTARIOS