El Minem avanza y se reduce la pobreza

El Ing. Rómulo Mucho, ministro de Energía y Minas, ha hecho bien en publicar un artículo para enumerar los logros y objetivos de su sector en el corto plazo que está al frente de esa dependencia. Y si bien es cierto lo expresa al final de su columna. “generar el empleo que necesitan los peruanos”, quizás debió iniciar por el final.

Los estados no promueven actividades en sí mismas, sino que lo hacen en función a la mejora de la calidad de vida que éstas pueden proporcionar a sus ciudadanos que, al fin de cuentas, son el fin supremo de la sociedad y el estado, tal como lo recoge la constitución histórica del Perú. Como acostumbran a manifestar los constitucionalistas.

A primera vista, se podría imaginar que la intención de Mucho es la de convertirse en un muy buen promotor de la industria minero-energética, lo cual es positivo. Pero lo cierto es que él le está planteando al país emplear el potencial del territorio nacional para generar oportunidades de empleo orientadas a la reducción de la pobreza.

Si se generan más oportunidades para ofrecer empleo de calidad, el Perú avanza en términos sociales y económicos. Lo primero, porque un jefe de familia bien remunerado suele brindar mejor alimentación, cuidado de la salud y educación de calidad a sus descendientes. Este conjunto fortalece las competencias físicas y de conocimientos de la próxima generación; por lo tanto, la proyección futura del país mejora ante los ojos de los inversionistas del mundo. En adelante, cuando se refieran a este país dirán que cuenta con un recurso humano capacitado y competitivo en las actividades extractivas, atrayendo a un mayor número de empresas internacionales, las que llegan con su experiencia en el competitivo mundo de los negocios.

Lo segundo, porque una familia que disponga de mayores ingresos hace girar la rueda de la economía, optará por una mejor casa habitación, un vehículo, renovar sus muebles y enseres, etc. Esta nueva demanda generada por el consumo de los nuevos trabajadores del sector extractivo dinamiza la economía local, regional y nacional. Como se ha demostrado en múltiples oportunidades.

Que en el Perú una autoridad salga a explicar por qué y para qué implementa su política, cuál es su finalidad, se constituye en todo un logro en un ambiente de politización enrarecido en donde el escándalo termina siendo más atractivo a las mentes de muchos antes que las perspectivas de sus propios ingresos y los del país.

El Ing. Rómulo Mucho ha enumerado varios proyectos, pero, también, debería explicar la complejidad y la oportunidad que el sector minero energético representa para el país. En el norte y centro se proyecta la construcción de dos vías férreas, a las que hay que añadir que éstas se harán realidad por el volumen de carga minera que transportarán. En el norte, por la extracción de cobre de los yacimientos Conga, Galeno y Michiquillay, principalmente, en la región Cajamarca. En el centro, por la producción de Las Bambas y el ingreso en operación de Los Chancas, entre otros, siempre que el gobierno en su conjunto decida enfrentar el contaminador flagelo de la minería ilegal.

Otro tema relevante en el proceso de encadenamiento de los proyectos extractivos está Tía María, su sola mención llevó a un grupo de inversionistas a proponer llevar gas natural hasta Ilo, lo que fortalecerá la opción de construir una planta petroquímica en una de las dos ciudades, Islay o Ilo. Asimismo, anunciaron un gasoducto para Arequipa. Todo ello representa menor costo del gas en las viviendas y para la generación de energía eléctrica.

Promover el sector minero-energético es algo más grande que simplemente anunciar el desarrollo de nuevos proyectos.