María Cecilia Villegas
El fracaso económico de Ollanta Humala

Su mala gestión ha hecho que no tengamos proyectos que entren en producción a partir del 2017
Con el pase a segunda vuelta de PPK y Keiko Fujimori se cree que la economía peruana se reactivará automáticamente. Sin embargo, hay que considerar que en el Perú no se espera una recuperación de los ingresos tributarios; es decir, que los distintos niveles de gobierno no tendrán suficiente dinero para realizar las inversiones en infraestructura que el país necesita. Ello ya lo están sintiendo los gobiernos regionales y locales con la caída en el canon. Cabe resaltar que, de acuerdo con el último reporte del FMI sobre economía mundial, el proceso de recuperación global va a demorar mucho y no se espera ninguna aceleración. Es importante recordar que el Perú está conectado al sistema económico mundial y que, según el FMI, más del 50% del crecimiento económico de Latinoamérica está relacionado con las condiciones internacionales.
De acuerdo al INEI, el PBI peruano habría crecido 6% en febrero. Ello sería, de acuerdo con el ministro de Economía, Alonso Segura, “un ejemplo de la recuperación del país, lo que mostraría su solidez y capacidad de resiliencia”. Segura considera que estos resultados se deben a las medidas económicas implementadas en los dos últimos años por el Gobierno. Hay que resaltar que este resultado estuvo liderado por los sectores primarios, principalmente la producción minera, que crecieron 13.4%, contribuyendo así con 2.6 puntos porcentuales al crecimiento económico total. La producción minera creció 33.7%, y este crecimiento es liderado por el incremento de la producción de cobre (73.7%). La explicación, por cierto, no tiene nada que ver con las políticas económicas del Sr. Segura, sino con el hecho de que hay dos concesiones mineras que entraron en producción: Las Bambas y la Ampliación de Cerro Verde, ninguna de las cuales se otorgó en el gobierno del presidente Humala.
Más bien valdría la pena recordar que el gran fracaso de este gobierno ha sido no poder sacar adelante dos proyectos mineros de envergadura, Conga y Tía María, paralizados porque grupos radicales se levantaron y obligaron a las comunidades a rechazar la minería moderna. Y no hubo un solo líder político, ni desde el gobierno ni de la oposición, que pudiera entender la importancia de sacarlos adelante. De acuerdo con el BBVA, un tercio del crecimiento económico del 2015 es producto del incremento de la producción de cobre.
Otra cosa que el presidente Humala y su ministro Segura no dicen es que su mala gestión ha hecho que no tengamos proyectos que entren en producción a partir del 2017. Por ello en el 2018, cuando se haya acabado el impulso de la minería, ¿qué haremos? Se estima que sin minería el Perú crecería entre 2% y 2.5% (Waldo Mendoza, Jorge González Izquierdo).
Algo de lo que tampoco se ocupó el gobierno es de la minería ilegal. De acuerdo con un estudio de la SBS, solo en 2014 setenta empresas formales habrían exportado cerca de US$ 2,900 millones en oro de procedencia ilegal. Según un reporte de ScotiaBank, la producción de oro creció 13% en febrero, en parte por la expansión de la minería informal e ilegal. Se calcula que unos cien kilos de oro ilegal se envían por semana a Bolivia. Se trata del excedente que los mineros ilegales no pueden colocar en el mercado formal peruano.
Este ha sido uno de los grandes fracasos del gobierno de Humala, cuyas consecuencia deberá asumir el próximo gobierno.
María Cecilia Villegas
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