El declive de Acción Popular

Solo un obtuso podría negar que el resurgir de Acción Popular empezó allá por el año 2016, cuando el entonces candidato a la presidencia Alfredo Barnechea colocó al partido de la lampa en la expectativa nacional, no obstante la campaña de demolición mediática que se le hiciera. Como ya hemos dicho, solo un obtuso podría negar que la lampa resurgió por Barnechea. Desde entonces al sol de hoy, cuando se expulsa a congresistas agrupados en la banda de “los niños”, hemos sido testigos de otro declive del partido que fundara Fernando Belaúnde. 

Vale decir que luego del 2016, el partido de la lampa, con bajadas y subidas, obtuvo varias gobernaciones regionales, amén de ganar la alcaldía de la Municipalidad de Lima, la ciudad más importante del país. Sin embargo, sus gestiones han sido para el absoluto olvido. Acción Popular nunca llegó a afianzarse por una razón: abandonó la construcción de la idea de un “centro progresista” en medio del denominado neoliberalismo, y además soslayó la representación política de los sectores populares, que Barnechea intentó desarrollar durante y luego de su campaña electoral. 

La historia, por su parte, juzgará la actuación del ex presidente Manuel Merino, quien arriesgó todo su capital político para convertirse en la oposición democrática al Gobierno de Martín Vizcarra. Aquí también vale decir que contra Merino, y contra ese Acción Popular en particular, existió una intensa campaña de anti propaganda de la coalición vizcarrista (en la que actuaban medios y políticos). Sin Merino y sin ese Acción Popular es altamente probable que el Vizcarra de las vacunas y de la terrible gestión de la pandemia de covid-19 se hubiera quedado por buen rato en la presidencia.

Hoy Acción Popular es un partido-cáscara, con una cúpula sin un proyecto de modernidad nacional, sin dirigentes intermedios, sin ideas ni programa. Es más, ya dejó de ser atractivo electoralmente para repetir el plato y convertirse de nuevo en esa “coalición de independientes” o un partido de técnicos.

¿Qué debe hacer Acción Popular? ¿Quién podrá revivir el partido de Fernando Belaúnde? ¿Caerá en el ostracismo político? ¿Vendrá “otro Barnechea”? Honestamente, en el horizonte solo se ven algunas figuras (como Lescano) que únicamente inyectan pesimismo, porque Acción Popular no es un partido como el que Lescano pretende.

En todo caso, si la política es un arte, los políticos son los artistas. Y ojalá aparezca uno en Acción Popular. Pero con la posible salida definitiva de Barnechea, la lampa ya tiene un final.