Arturo Valverde

El centro de gravedad según Chéjov

El contraste entre los personajes de una narración

El centro de gravedad según Chéjov
Arturo Valverde
13 de enero del 2022


“Hay que huir de los lugares comunes. Es mejor evitar describir el estado de ánimo de los personajes; hay que tratar de que se entiendan por sus acciones… No hace falta perseguir abundantes personajes. El centro de gravedad debe ser dos: él y ella” (Antón P. Chéjov, Sobre literatura y vida, 2019), señala el escritor ruso, Antón Chéjov, en lo que es sin duda una excelente recomendación hasta ahora para los autores, muchos años después de su muerte. 

Ese centro de gravedad parece cumplirse en varios de sus cuentos, como podría ser el caso de “Historia de una anguila”, que nos presenta desde las primeras líneas a dos figuras centrales, como son los carpinteros Guerasim y Liubum; y aun cuando en la narración intervienen otras voces, como la del pastor Effim, la atención no deja de centrarse en los dos primeros. 

La propuesta de Chéjov, además, permite plantear un antagonismo entre uno y otro, al decir, por ejemplo: “…Guerasim, campesino alto, flaco, de rizosos cabellos bermejos (…) Liubim, hombre joven, bajo de estatura y jorobado”. O en este otro párrafo, como vemos a continuación: “La voz ronca del uno y la voz aguda del otro resuenan sin cesar en el silencio de esta jornada”. 

Al tratarse de dos personajes, los contrastes parecen resaltar con mayor facilidad, en línea con lo que señala el mismo cuentista, en esa búsqueda del punto de la gravedad en la historia. Por otro lado, se puede entender rápidamente en qué aprietos andan los dos personajes a través de su diálogo, cumpliéndose así también el consejo de tratar de que se entienda el estado de ánimo de los personajes del cuento por medio de sus acciones:

  • ¿Por qué me empujas sin cesar con la mano?- grita el jorobado, tembloroso-. ¡Cabeza de burro! ¡Tenlo!... ¡Tenlo!..., ¡que no se te escape el maldito pez! ¡Te repito que lo agarres bien!
  • ¡No se escapará!... ¿Por dónde quieres que no se nos escape?
  • Se ha metido por debajo de los troncos…

Creo que todos podemos intuir, al menos, en qué embrollo andan metidos ambos carpinteros, Guerasim y Liubim, en esta parte de la historia.

Otros cuentos como “El vengador” o “Un buen fin”, permiten rastrear en parte esa aparente búsqueda por encontrar el centro de gravedad en el relato, para poder influir en el lector. Un consejo más de Chéjov, vigente en nuestros días.

Arturo Valverde
13 de enero del 2022

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