Percy Urteaga
El centenario de un partido histórico
El APRA fue creado por Haya de la Torre hace un siglo
Este mes se han cumplido cien años de la fundación del APRA continental. Un movimiento ideológico creado por Víctor Raúl Haya de la Torre el 7 de mayo de 1924, en México, el cual se basaba en la realidad indoamericana –como lo señalaba el propio Haya– y que buscaba una integración antiimperialista.
No sólo corresponde a los militantes apristas conmemorar este centenario, sino que es necesario que como peruanos reconozcamos la vigencia de este movimiento. No es preciso ser simpatizante aprista para reconocer que el APRA ha sido parte de la historia peruana, tanto por ser un movimiento que ha participado en acontecimientos trascendentes de nuestra república, como por las ideas y la doctrina que planteó su fundador, y que, lograron importancia e influencia en el contexto ideológico continental.
Haya de la Torre, como fundador y líder del APRA, fue un político con solvencia moral, con grandes capacidades intelectuales, que buscó siempre llegar a la conciencia ciudadana, antes que al poder, y que buscó formar, no sólo en los militantes apristas, sino también en el pueblo peruano, una educación política basada en democracia, libertad y justicia. Haya fue uno de los pocos ideólogos y políticos que estudió y reflexionó sobre la realidad peruana y latinoamericana, buscando soluciones realistas y viables. Cuánta falta nos hacen actualmente personas de ese nivel en nuestra clase política.
Por otro lado, el APRA como movimiento y doctrina, supo llegar a la población no sólo con ideas y propuestas, sino también con gestos y actitudes políticas de sus líderes y militantes, quienes se entregaron a una causa con firmes convicciones, buscando el bienestar de la población. Dicha entrega significó para muchos, años de sacrificio y martirio, reflejados en exilios y cárceles que sufrieron apristas sólo por el hecho de creer en un ideal.
Estos cien años de fundación podrían ser para el APRA la oportunidad de renovarse partidariamente y de replantearse ideológicamente. Es la oportunidad para que el programa aprista se modernice, tomando en cuenta los nuevos acontecimientos geopolíticos y las nuevas realidades del país. Para ello, internamente sus militantes y dirigentes deben trabajar activamente en actualizar sus bases y que ello sirva para conectar con la población.
Ahora bien, como señalé, el centenario del APRA no sólo es importante para sus partidarios, sino también, para ciudadanos que tienen otras ideologías o que integran otros partidos políticos, ya que el surgimiento de un movimiento y la formación de una doctrina política como la de Haya de la Torre, pueden servir como ejemplo y como criterio para otros movimientos políticos, que incluso no estén en la línea ideológica aprista. Incluso, la sola biografía, tan trascendente, de Haya de la Torre podría servir a muchos aspirantes políticos, en su formación, sin la necesidad de ser militantes apristas.
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