Guillermo Vidalón
¿Democracia sin partidos?
Nuestros partidos políticos carecen de respaldo popular

La democracia, para ser tal, requiere de una pluralidad de opciones, entre las cuales el elector tiene la posibilidad de elegir su alternativa. También es cierto que los partidos encumbran a líderes carismáticos que dirigen su discurso hacia lo emocional, antes que enarbolar planteamientos razonablemente meditados. Sin embargo, ¿qué sucede cuando sistemáticamente se anula a candidatos, ya sea por causas propias de sus líderes o por celadas hacia quienes podrían representar una alternancia en el ejercicio del poder? La ciudadanía se queda sin posibilidad de refrescamiento, de recambio de quienes en la actualidad ejercen el poder.
No sería de extrañar que, tras el proceso electoral del 26 de enero, el desapego de la ciudadanía con los partidos políticos y sus líderes se exprese otorgándole un alto porcentaje al denominado voto en blanco o voto viciado. En consecuencia, cabe preguntarse a quiénes beneficia una democracia sin opciones.
Para algunos electores, el partido Morado era una opción; sin embargo, los hechos dados a conocer recientemente han impactado negativamente en sus posibilidades, tras conocerse el proceder de su líder y algunos de sus principales representantes, desde lo que parecería ser una infidelidad conyugal, pasando por el maltrato físico y la omisión de manutención de sus dependientes por algunos de sus candidatos. En paralelo, cabe preguntarse dónde están “los indignados a favor de la moralidad pública y en contra del maltrato a la mujer”. Los hechos revelarían que hubo más interés político que convicciones.
Hagamos un recuento de los partidos políticos más importantes. Acción Popular, según algunas encuestas, obtendría la mayor votación, liderado por la recordación de su líder-fundador y dos veces presidente Fernando Belaunde Terry. Uno de sus correligionarios es Jorge Muñoz, actual alcalde de Lima.
El partido que le sigue en intención de votos es Fuerza Popular, organización que, más allá de los errores políticos de los cuales son responsables, tiene a su favor que tras el cierre del Congreso acusado de obstruccionista, el tiempo se está encargando de restañar las heridas con su electorado
El partido aprista tiene a favor y en contra sus casi cien años de fundación, sus disímiles experiencias de gobierno y el vacío dejado por su líder Alan García, también dos veces presidente de la República. La lista del partido de la estrella está encabezada por Mauricio Mulder y Nidia Vílchez, ex ministra de la Mujer.
Los otros partidos que participarán en la contienda del próximo domingo se encuentran dentro del margen de error estadístico. Su relevancia recién la conoceremos al concluir el cómputo del proceso electoral.
En conclusión, tendremos legisladores que completarán el período legislativo 2016-2021, que contarán con legitimidad, pero se encontrarán disminuidos en su representatividad por carecer de respaldo popular. Esperemos que en estas condiciones los nuevos representantes no pretendan llevar a cabo una reforma constitucional u otra interpretación auténtica que termine por socavar el sistema democrático. Aprendamos de nuestra historia.
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