Jaime Chincha
Déjense de populismos y hagan patria
Los riesgos de caer en el juego de la “paradita electoral”
Se termina el año y todo parece estar listo para una campaña que, como el verano, calentará tanto que, el que se agota, perderá el paso. Con una buena dosis de efectismo y dinero muy poco claro, el candidato Acuña ha sido el único del elenco estable que ha mostrado hipos estadísticos en las encuestas. Los demás, mantienen las mismas cifras que han mostrado durante el 2015; es decir, congeladas. Salvo García que cayó al cuarto puesto y PPK que tambalea en el segundo, precisamente por la subida de Acuña, que ha echado mano de anuncios populistas y de rodearse de figuras que le dan arrastre en el electorado. ¿Cuánto podrá aguantar Acuña esta tendencia hacia arriba, con las denuncias de abuso a una menor, de maltrato a su mujer, del uso político de sus universidades y, ahora, con aportes fantasmas? Yo creo que no por mucho tiempo, más aún cuando en todos los partidos se han hecho cambios y anuncios que podrían mover el voto en otro sentido.
En este escenario, a casi todos los postulantes se les ha dado por treparse a la ola del sueldo mínimo. Además de Acuña, PPK, Vero Mendoza y José Luna –por citar los casos más recientes– han ido diciendo que uno puede aumentarlo más que el otro. Como si se tratara de una subasta. Sin ningún sustento técnico, apelando tan solo a ganarse un par de puntos en la siguiente encuesta, todos han caído redondos en la onda populista de Acuña. El más afanado en el tema ha sido PPK, que siente a Acuña pisándole los talones. Mal hace Kuczynski, que cuenta con un capital de candidato serio y con experiencia en el sector economía, en andar jugando a la “paradita” electoral y cayendo en el juego del voto a voto con el candidato de Alianza para el Progreso. Falta creatividad para llegar al elector, no están apostando por cuestiones de fondo y darle nivel a la campaña.
Aunque la corriente diga que la alianza APRA-PPC está llena de enfrentamientos en el pasado, y dejan la discusión en ese nivel, yo sí creo que esa coalición va a ser una de las sorpresas en los meses que vienen. Para empezar, quienes solo se remiten al antagonismo entre ambos partidos, citando las campañas de este siglo, y las acusaciones de Lourdes a Alan en 1991, se quedan cortos en sus antecedentes. Basta con remitirse a la Constituyente de 1978. Fueron los votos del PPC, con Luis Bedoya Reyes a la cabeza, los que le permitieron a Haya sentarse en la presidencia de aquella asamblea, pese al boicot de la izquierda por impedir ese gesto que significaba reconocer el legado del fundador del APRA. Así sustentó Bedoya su apoyo a Haya. Así, esta alianza tiene antecedentes de todo color. Hoy, ante una evidente crisis en ambas tiendas, no han encontrado mejor remedio que juntarse y, todo parece indicarlo, van a darle un tono distinto a esta campaña, más aún cuando Alan y Lourdes son dos líderes con muchas cualidades cuando están en carrera.
Arriesgar y ganar votos de verdad es hacer agenda. No hay hasta hoy un candidato que anuncie seriamente, por ejemplo, una refundación de la Policía Nacional. Que nos diga cómo fortalecerá el modelo económico actual, manteniendo de este las líneas maestras, pero haciéndolo más potente para que la riqueza llegue hasta el último rincón de la patria. Nadie se mete a cuestionar el déficit de infraestructura y pensar en construir una red de carreteras a nivel nacional, además de mejorar las que ya tenemos. A la par, yo sí creo en los trenes tanto en la costa, la sierra y la selva. Pónganse a ofrecer reformas de fondo en la educación y la salud. Extirpen al Sutep de las aulas públicas y construyan colegios de primer nivel a montones; pongan contra la pared a la Federación Médica y no dejen que impidan la construcción de hospitales de todo nivel; y si es necesario hacer alianzas con el sector privado, con un rostro social y que no cobren como en clínica, enhorabuena. Ofrezcan instalar agua para todos los peruanos. Ofrezcan electrificación para toda la patria, banda ancha hasta el poblado más alejado de la urbe. Hagan algo con el Estado, pero ya. Gobierno electrónico de verdad. Hagan campaña en serio y dejen de romperse la cabeza por un par de puntos. Ojalá la Navidad los ilumine y tengan un intenso 2016, y que gane (de verdad) el mejor.
Por: Jaime Chincha Ravines
Fotografía: Twitter AlejandroToledo
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