Renatto Bautista
¿Cuándo ha funcionado el socialismo?
Desde mayo de 1968 existe una hegemonía cultural de la "izquierda"
La respuesta a la pregunta planteada en el título de mi artículo es contundente: nunca. ¿Por qué? El socialismo es una ideología política contraria a la libertad, y nosotros vivimos en la civilización occidental, cuyo valor fundamental es precisamente la libertad. Por esta razón, todas las dictaduras socialistas, desde la Unión Soviética hasta la dictadura más longeva de nuestro continente, que es la cubana, han enfrentado convulsiones sociales donde sus ciudadanos reclamaban libertad.
Además, considero que, a pesar de la propaganda "romantizada" que se nos vende desde la academia, influenciada por los herederos del movimiento de mayo del 68, los regímenes socialistas, es decir, dictaduras, como las de Europa del Este, Cuba o Venezuela, siempre fracasarán. Aunque sus fuerzas de seguridad detengan a miles de ciudadanos que protestan o sus servicios de inteligencia pretendan tener controlados todos los barrios de las principales ciudades, la libertad es innata al ser humano.
Desde un punto de vista filosófico, todos tenemos la libertad de tomar decisiones, aunque sea de manera racional o pasional. Lo cierto es que la libertad nos permite elegir entre el bien y el mal. Por eso, creo que un régimen socialista no puede ser eterno, no solo porque es una creación de seres finitos, sino también porque es absolutamente liberticida. Sin embargo, surge una pregunta válida: ¿por qué el socialismo todavía cuenta con aceptación en nuestro continente?
Lamentablemente, desde mayo de 1968 existe una hegemonía cultural de lo que se llama erróneamente "izquierda", cuando en realidad se trata de socialismo, pero con una fachada que disimula su tendencia represiva. Desde las universidades hasta el cine y el teatro, estos espacios están dominados por el socialismo, una ideología que siempre fracasa. Desafortunadamente, siempre hay personas ingenuas que creen que pueden hacerlo mejor que sus camaradas del siglo pasado.
Es por esta razón que, incluso en nuestra época posterior a la caída del Muro de Berlín y la Unión Soviética, todavía vemos carteles de protestas con puños alzados (símbolo internacional del socialismo) y jóvenes que ocupan edificios estatales o privados como si eso fuera algo positivo o como si con esas acciones se resolvieran inmediatamente los problemas nacionales. Estas son señales claras del triunfo de esta ideología en Occidente, por lo que todos debemos estar bien conscientes de ello.
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