Giovanna Priale
¿Cómo administro mis finanzas personales en medio de la pandemia?
Armar nuestro presupuesto y orientar nuestros gastos

Nos ha tocado enfrentar una coyuntura económica y de salud adversa. Y por ende, nos toca utilizar nuestras herramientas de resiliencia financiera para superar la crisis. En esa lógica, lo primero es armar nuestro presupuesto y en él orientar nuestros gastos al logro de la meta familiar. Eso supone que debemos reducir al máximo, todos nuestros “placeres” (Deseos) y focalizar la meta deseada (Finalidad): la formación universitaria de nuestros hijos, la compra de la casa propia, el fortalecimiento de nuestro emprendimiento, entre otros.
Lo segundo es, que si somos emprendedores, debemos separar los ingresos de la empresa de los nuestros. Nosotros no somos la empresa, por eso nos debemos asignar un sueldo y adecuar nuestro presupuesto al mismo. Los ingresos de la empresa deben descontar nuestro sueldo, para que quede claro que la totalidad del restante debe ser reinvertido por el emprendimiento en mejorar procesos, desarrollar estrategias de marketing o invertir en otros activos, a fin de diversificar riesgos.
Lo tercero es, ubicarnos con realismo. Si nos gastamos todos nuestros ahorros en pagar gastos, se debilitará nuestra posición financiera. Tenemos que ser capaces de generar ingresos de manera creativa y cuidándonos (Medios), en lugar de usar todos nuestros ahorros para vivir. Si tienes ahorros e ingresos para seguir pagando tus obligaciones, tienes un “colchón” para cualquier eventualidad. Y eso fortalece tu capacidad para salir adelante.
Lo cuarto: reconstruye esta matriz que te comparto, de mi trabajo en el Consultorio Familiar de la Pontificia Universidad Javeriana (PUJ). Úsala y coloca ahí tus prioridades (Finalidades), los medios cómo planeas alcanzarlos (Medios). Para ello arma tu presupuesto y precisa los gastos necesarios (Necesidades) de los gustos (Deseos).
En el corto plazo, debemos ajustarnos el cinturón para tratar de luchar por la finalidad de nuestra estrategia financiera y reconstruir los medios para lograrla. No es fácil, pero espero que este primer brochazo de mis recomendaciones te sirvan de guía para seguir adelante. No estamos solos. Juntos podemos.
COMENTARIOS