Castillo: ¡incapacidad le impide legitimarse!

Luego de obtener la confianza del Congreso de la República, la administración Castillo, con el gabinete Bellido, tenía el camino libre para desarrollar sus estrategias de gobierno, con un claro peso hacia el populismo repartidor. El cálculo en el Gobierno perulibrista era que luego de obtenida la confianza del Congreso irían por la confianza popular, a legitimarse socialmente.

No obstante, luego de 40 días y con casi todos los vientos a su favor (una derecha que apenas la ve, una oposición que juega en corto y no plantea los grandes debates republicanos) el Gobierno de Castillo no ha logrado legitimarse y cada encuesta semanal reporta descensos en su aprobación.

Lo anterior sucede por una razón. El Gobierno no logra legitimarse por su incapacidad para dirigir el inmenso aparato del Estado. Es decir, el Gobierno de izquierda de Perú Libre, hechura de Cerrón y funcionarios de confianza que provienen de gobiernos regionales, son incapaces de darle una dirección política sólida a la administración Castillo, una dirección que le dé solvencia y legitimidad social, que es la fuente del poder.

Las anteojeras ideológicas de Castillo, Cerrón y todo Perú Libre les impiden ver que el Perú, a pesar de las crisis económicas y sanitarias, no transita por ninguna situación revolucionaria. Y que la sociología de fértiles mercados populares y emergentes, se resiste a la sovietización mediante asambleas constituyentes y estatismos. 

Si la anterior aproximación es cierta, el anuncio de Castillo de que se entregará un bono de S/ 350 no resolverá la crisis de legitimidad social que se empieza a alzar contra el Gobierno comunista. Tampoco el anuncio de la construcción de una fábrica para la producción de vacunas Sputnik, que será en tres a cuatro años, según el Premier Bellido. Una oda a la ineficacia, cuando lo que ahora se necesitan son vacunas ya producidas.

¿A qué vamos con todo lo anterior? A que un proyecto como el que gobierna, necesita desarrollar políticas de asistencia social para ganarse la legitimidad a pulso. Para ser honestos, con S/ 350 no van a construir ninguna legitimidad social; menos en un país, como lo dijimos, con mercados populares y sociedades emergentes. 

Pero fieles al manual marxista, Castillo, Cerrón y todo Perú Libre insistirán en la Asamblea Constituyente y seguirán una de las más grandes y absurdas guerras contra todo el aparato e instituciones republicanas y una sociedad civil que se resiste a ser gobernados por un gobierno de corte bolchevique. 

Quizá debemos agradecer que tanto Castillo como Cerrón tengan muy en claro el manual político leninista y que no se quiten las anteojeras ideológicas que los llevarán a una lenta debacle. Si la administración Castillo hubiese desarrollado un gobierno cuyo objetivo principal fuera buscar la legitimidad social, reducir la incertidumbre política y atender los primeros reclamos de la población, probablemente estaríamos ante un proyecto de larga duración.