Manuel Gago

Boluarte en el rincón de los muertos

Presidenta pagó por su exhibicionismo absurdo

Boluarte en el rincón de los muertos
Manuel Gago
24 de enero del 2024


Ayacucho, “el rincón de los muertos”, fue escenario de un ataque certero contra la primera mandataria nacional. Aunque el atentado no pasó a mayores, fue certero porque logró un cometido: jalar los pelos y zarandear a Dina Boluarte, presidenta de la República. Es una demostración de cuán enojada está la gente con ella. La noticia en primera plana local e internacional se encargó del resto, de la comidilla. 

Sin embargo, al margen de la anecdótica visita de Boluarte, lo que sucede en Ayacucho sigue llamando la atención. Ayacucho, con un 62.2% de pobreza y 41.1% de desnutrición crónica infantil (INEI) es cuna del senderismo y fue terriblemente golpeado durante la época terrorista. En lugar de distanciarse de quienes intentan oprimirlos, ciertos pobladores demuestran su apoyo total al comunismo. Lo visto después del fallido golpe de Estado de Pedro Castillo es una muestra. Las muertes no esclarecidas son achacadas a Boluarte en busca de indemnizaciones. 

La población olvida los huérfanos provocados por los ataques terroristas de los años ochenta. La memoria no registra los esfuerzos de su obispo Juan Luis Cipriani por acogerlos y otorgarles alivio físico y emocional. Contrariamente, la muerte de ocho periodistas en Uchuraccay –en un intento de entrevistar a mandos maoístas– sigue provocando controversias. Y lo que no se dice es que desde Ayacucho los emisarios senderistas cumplían la tarea de coaccionar a personas de izquierda que se resistían a ser parte de la “guerra popular” iniciada. Nos contaron sobre algunos que llegaron a Huancayo y tras una simple arenga terminaron con “un paso al frente compañeros, la guerra ha comenzado”. Saúl Muñoz (alcalde de la ciudad), Pascuala Rosado, María Elena Moyano, Pedro Huicla y otros dirigentes izquierdistas nacionales fueron asesinados. Todo indica que se negaron a ser parte del baño de odio y sangre desatado. 

Hoy el maquillado Sendero Luminoso controla Ayacucho como en sus mejores tiempos. Los “mil ojos del partido” están vigentes por intermedio de comisarios de barrio. La población atemorizada acata directivas exactamente como Movadef hizo con los profesores durante la huelga magisterial del 2016, liderada por Pedro Castillo. La dirigencia comunista es poderosa y se muestra públicamente, ya dejaron atrás la sombra. Saben que van ganando la guerra política y la moral de la población. Saben que la gente es susceptible a sus relatos. Saben que la sociedad se debilita por la ausencia del Estado.

La poca oposición está arrinconada. Y aun cuando se destinen millonarios presupuestos para mejorar los estándares de vida, en la mentalidad de las personas quedan ideales socialistas. Los colegios y universidades son caldo de cultivo senderista. Una indemnización estatal entregada a una terrorista abatida en los ochenta sirvió para levantar un colegio en el que se adoctrina a los niños. Una muestra de cuán boba es la democracia nacional. 

Los escenarios adversos contra la estabilidad nacional se multiplican. Una calma relativa se respira en el sur. ¿La democracia y las libertades tendrán posibilidades de salir airosos del entrampamiento? Dina Boluarte no tiene ninguna posibilidad en ningún escenario, sobre todo en donde, por las muertes recientes, se reclama justicia; aun cuando no sean responsabilidad de la presidenta. 

De unos cuantos profesores y alumnos universitarios antes del 17 de mayo de 1980 (ataque al poblado Chuschi), en poco tiempo se pasó a decenas y hasta miles, en sus picos altos. Aliados de sicarios que por unos soles mataban a cualquiera, hoy tienen cajas de resonancia (o tontos útiles) hasta en diarios norteamericanos. Lograron reducir a los partidos opositores instrumentando acusaciones judiciales contra sus dirigentes e incluso se infiltraron en organizaciones políticas oportunistas y electoreras. Si han logrado todo esto con relativa facilidad, ha sido una pichanguita zarandear a Boluarte durante su exhibicionismo absurdo.

Manuel Gago
24 de enero del 2024

NOTICIAS RELACIONADAS >

Haya de la Torre y las universidades populares

Columnas

Haya de la Torre y las universidades populares

Los cien años de fundación de la Alianza Popular Revoluc...

15 de mayo
Pésima conectividad vial hacia el centro del país

Columnas

Pésima conectividad vial hacia el centro del país

La semana pasada, con los auspicios de la Caja Huancayo, en el club Hu...

08 de mayo
Grupos de universitarios norteamericanos apoyan a Hamás

Columnas

Grupos de universitarios norteamericanos apoyan a Hamás

En cerca de 60 universidades norteamericanas –de costa a costa&n...

01 de mayo

COMENTARIOS