Iván Arenas
Ayer contra la minería moderna, hoy contra la agroexportación
Titular del MEF rechaza la posibilidad de una nueva ley de promoción agraria
El día de ayer, jueves 27, el ministro de Economía y Finanzas, José Arista le dio un mazazo al sector agroexportador cuando dijo que el proyecto de la nueva ley de promoción agraria “solo busca favorecer a las grandes empresas agroexportadoras”. Semejante comentario no puede ser tomado como un desliz –sobre todo cuando es el titular de uno de los ministerios más importantes del Ejecutivo– sino como una clara muestra de que estamos ante un Gobierno que no tiene ningún norte y que se está llevando el Perú por delante.
Amén de que ya desde el MEF se continúa incumpliendo la disciplina fiscal y que el pasado lunes, una mayoría en el Congreso sancionara una censura contra el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho (sin una mínima ayuda o respaldo del propio Ejecutivo), hoy Arista quiere demoler a uno de los milagros económicos de las últimas décadas, que ha generado que las inversiones retornen al campo, creando una inmensa clase media alrededor de la agroexportación.
Cuando Arista dice que la nueva ley agraria intenta favorecer a las grandes empresas agroexportadoras y que de promulgarse la referida ley tendrá un “costo fiscal” (por reducción de impuesto) que equivale a unos S/ 1,850 millones anuales, no parece entender en absoluto cómo funcionó el modelo tributario de la Ley 27360 que hizo de la agroexportación peruana un sector de clase mundial.
Arista, quien a principios de año y apenas designado en el cargo exigía el retorno a la Ley de Promoción Agraria (Ley 27360) del 2001, no se ha enterado de que la recaudación tributaria acumulada pasó de S/ 97 millones a S/ 826 millones anuales, un incremento de ocho veces. Asimismo, gracias a los incentivos de la Ley 27360, la recaudación acumulada nominal fue de S/ 9,100 millones (durante todo el tiempo que esta ley estuvo vigente). En todo caso, ¿de dónde saca el señor Arista que serán S/ 1,850 millones anuales?
¿Qué le pasa al señor Arista? ¿Quién o quiénes le dieron semejantes argumentos? ¿Por qué el señor Arista sigue a reglón seguido la estrategia anti inversión de los congresistas de las bancadas zurdas? ¿Es un desliz?
Además, cuando decimos que ayer fue la minería moderna y hoy es la agroexportación es porque pareciese que el Ejecutivo se ha entregado en absoluto a resolver los problemas caseros, y al poder y las decisiones a un Congreso que juega al cortoplacismo y al tactismo. La salida de Rómulo Mucho ya fue un garrotazo a la confianza de los inversionistas mineros, y con las declaraciones de Arista le mete una bofetada a un sector que generó más de US$ 100,000 millones en divisas para el país en los últimos 20 años.
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