AVO versus Evo

Antonio Velásquez Oscco (AVO) es aymara, igual que Evo Morales. Lo conozco desde hace 25 años, cuando con un grupo de puneños construía su primera galería en Gamarra; luego continuarían con más de 10 galerías comerciales, dando trabajo a miles de pequeños empresarios. También emprendería la construcción de una fábrica de etiquetas que hoy es líder en el mercado nacional. Hombre de pocas palabras, la diferencia entre Evo y AVO es que mientras el líder cocalero promueve la movilización social para enfrentar a la empresa privada, Antonio es un convencido de que el desarrollo debe estar en manos privadas. 

Ante mi pregunta sobre qué opina de la elección de Castillo como presidente me responde: “La elección de un provinciano, como yo, reivindica a los pueblos andinos; pero Castillo no está capacitado para gobernar, no sabe crear riqueza. Es un agitador sindical y no se ha dado cuenta de que una vez elegido presidente debe gobernar para todos los peruanos. Solo lo escucho hablar de enfrentamientos, pero hasta ahora, a 100 días de ser presidente, no ha presentado ni una sola idea para la reactivación económica”. 

Sobre las propuestas de Castillo de una asamblea constituyente y de nacionalizar el gas de Camisea, comenta: “La Constitución actual le dio al sector privado el protagonismo para crear empresa y al Estado un rol subsidiario. Esto permitió reducir la pobreza en más de 20 puntos en dos décadas. Lo que buscan con la Asamblea Constituyente es perpetuarse en el poder, no hay ningún otro propósito ni derechos adicionales que defender. Más bien esa codicia de poder es la responsable que hayan huido los capitales al extranjero y que suba el dólar y que los pobres sean más pobres”. 

¿Qué opina sobre nacionalizar el gas de Camisea? “Es una barbaridad, más del 60% de la venta del gas se queda en el Perú y en las regiones, lo qué pasa es que los movimientos antimineros son liderados por abogados y agitadores extorsionadores, que engañan y cobran grandes comisiones. Todos en la sierra los conocemos”.

Si en su opinión si el Perú ha crecido tanto, ¿por qué el descontento?, ¿por qué aún persiste tanta desigualdad? “Porque la gestión pública ha fracasado. Incapaces y corruptos quieren cobrarnos más impuestos y les sobra la plata. ¿Acaso usan todos los recursos que reciben? Fíjese, a veces quiero que se queden con mis galerías, me buscan la sin razón para cerrarme o multarme. Este resentimiento hacia el Estado lo compartimos en mi tierra, Puno que es 100% comerciante. Creemos en el libre mercado, pero de puro resentimiento votamos contra los políticos limeños”. 

¿Qué le diría a Evo Morales? “A Evo y a Maduro les diría que no se metan en los asuntos internos del Perú. Evo efectivamente mejoró los contratos en Bolivia amenazando a las empresas, y lo muestra como un gran logro. A corto plazo puede ser; sin embargo, no dice que desde entonces hay cero inversión en nuevas exploraciones. Cuando se acabe el gas recién se van a dar cuenta de que no fue un buen negocio. A propósito, ¿has visto que solo almuerza en los restaurantes más caros de Lima? Maduro es el mejor ejemplo del engaño del socialismo, millones de venezolanos caminan miles de kilómetros escapando de la pobreza. el hambre y la persecución. En todos los semáforos de Lima los vemos pidiendo limosna , lo mismo que a lo largo de toda la Panamericana Norte. 

Finalmente, ¿qué consejo le daría al presidente Castillo? “Le diría que convoque a los peruanos más capacitados para gobernar: menos ideología y más economía. Que piense en el pueblo, según las encuestas ya ha perdido 19% de aprobación en los segmentos más pobres. Esto representa un millón y medio de votos menos. El pueblo ya no le cree , lo van a terminar sacando”.