Úrsula Letona

¡A país revuelto, ganancia de corruptos!

Punto de vista sobre la coyuntura

¡A país revuelto, ganancia de corruptos!
Úrsula Letona
16 de julio del 2018

 

En los últimos días, nuevamente la ciudadanía asiste a todo este acontecimiento nefasto que evidencia lo enquistada que se encuentra la corrupción en nuestro sistema de justicia, con extensión hacia otras esferas. Para poder comprender la gravedad de las acusaciones, especialmente aquellas que involucran al Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), es necesario recordar que justamente entre las funciones de esta institución constitucionalmente autónoma, se encuentra la facultad de nombrar a jueces y fiscales de todos los niveles, así como ratificarlos luego de un proceso público, además de destituir a jueces y fiscales supremos y nombrarlos y/o ratificarlos, adicionalmente, pueden destituir, a los jefes de la ONPE y de la RENIEC. En resumen, es el CNM en una entidad central de todo nuestro sistema de justicia y electoral.

Cabe resaltar que, de acuerdo a nuestra Constitución, el CNM se encuentra compuesto por un miembro elegido por los jueces de la Corte Suprema, uno elegido por la Junta de Fiscales Supremos, uno elegido por los miembros de los Colegios de Abogados de todo el país, dos elegidos por los demás Colegios Profesionales, uno por los rectores de las universidades nacionales y otro por los rectores de las universidades privadas.

Ante las graves denuncias de corrupción evidenciadas en los últimos días, han surgido diversas voces criticas respecto de la actuación del Congreso de la República respecto a la necesaria reforma del CNM. El ánimo, para ser exactos y precisos, tiene como fin ulterior desprestigiar la institucionalidad del Congreso, especificamente a la mayoria parlamentaria que hoy representa Fuerza Popular, tratando de señalar en forma inexacta y hasta irresponsable que algún tipo de responsabilidad nos alcanza en estos escándalos o, que existe un ánimo de blindaje con la corrupción; y a su vez surgen nuevamente las voces extremistas que reclaman el cierre del Congreso de la República, incluso, convocando marchas en ese sentido, minando la institucionalidad democratica del principal Poder del Estado.

En estos intentos inquisitivos, no han faltado quiénes han acusado a la Comisión de Constitución y Reglamento, que hasta la fecha presido, de no querer dictaminar los ocho proyectos de ley que buscan modificar la composición y competencias del CNM, justamente en aras de velar por su imparcialidad y garantizar elecciones transparentes de sus miembros. Ante esto solo puedo decir que dichas acusaciones son absolutamente falsas y carecen de sustento alguno.

En efecto, durante esta legislatura, el tema de la reforma del CNM formó parte de la agenda de nuestra Comisión hasta en OCHO (8) oportunidades y, justamente durante SEIS (6) sesiones se pudo debatir el tema, procurando -como siempre lo hemos expresado- garatizar un debate profundo, alturado de ideas y razones entre TODAS las fuerzas parlamentarias a fin de incorporar mejoras al proyecto de dictamen, pero con la necesaria reflexión que una reforma al respecto requiere, pues involucra uno de los temas del que historicamente adolece nuestra cidadanía, la falta de un sistema de justicia confiable y alejado de la corrupción. En ese propósito, invitamos a una serie de expertos y actores directamente involucrados en la materia, NUEVE (9) en total fueron las personalidades que nos acompañaron para debatir los sucesivos proyectos de dictamen que llegaron a tener hasta cinco (5) versiones con alcances distintos, procurando lograr un dictamen sólido, pero sobre todo consensuado. Cabe precisar, que el último proyecto que nuestra Comisión recibió sobre la reforma del CNM ingreso el pasado 24 de mayo.

Tratándose de una reforma constitucional, ésta debe aprobarse hasta en dos legislaturas distintas, por lo que no sólo corresponde continuar -pese a las críticas, con el debate iniciado- sino que además debemos garantizar la construcción del consenso necesario para su aprobación, sin embargo existen diversas fuerzas políticas que se han mostrado rehacias respecto a las fórmulas que se han discutido, por lo que esperamos que recapaciten, pues sin un sistema de justicia sólido, recto y predecible no se podrá construir una democracia plena para nuestros ciudadanos.

En un escenario de crisis como el que actualmente atraviesa el sistema de justicia, surgen muchas voces de ¨expertos¨ que recomiendan fórmulas mágicas que antes ni siquiera enunciaron, incluso, hay voces que hoy proponen que sean organismos internacionales quienes nos ¨ayuden¨a designar a nuestros jueces y fiscales. A todos ellos, con respeto, pero con firmeza les decimos que creemos profundamente en la institucionalidad, defenderemos el Estado de Derecho y por ende, defenderemos la facultad constitucional del Congreso de la República para aprobar reformas como aquella que requiere el CNM. Ello sin duda, no enerva la posibilidad de escuhar y analizar las propuestas que sobre el particular pueda hacer la academia, los expertos, el Poder Ejecutivo o el Poder Judicial, en general todo aquel que quiera contribuir con esta Reforma Constitucional cuyo debate se encuentra ya abierto en el Congreso de la Republica y que en la presente Legislatura ha tenido un avance significativo, llegandose a debatir diversas formulas en busqueda del consenso.

 

Úrsula Letona
16 de julio del 2018

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