A cuidar el voto

Hay desconfianza en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Su presidente, Jorge Salas Arenas, ha sido defensor de terroristas; y aunque eso no constituye un delito en sí mismo, muestra una voluntad de atenuar y defender a estos criminales. El partido Perú Libre tiene vínculos con personas relacionadas con grupos terroristas, y ha logrado que cinco de ellos sean elegidos como congresistas. Sin embargo, lo que sí constituye un delito es haber cambiado resoluciones emitidas bajo su presidencia para favorecer la candidatura de Vizcarra, quien como funcionario público había excedido el plazo de ley para renunciar a la función pública y, por lo tanto, estaba inhabilitado para postular. Para justificar esta irregularidad no tuvo reparos en cambiar dos resoluciones previamente emitidas. Su imparcialidad está seriamente cuestionada no solo por este antecedente, sino también por su afinidad ideológica.

Lo que sucedió el 11 de abril no lo imaginábamos ni fue previsto por ninguna encuestadora: tener a Sendero Luminoso a punto de tomar el poder. Inimaginable para los que vivimos esa época. Pero ganaron en la primera vuelta, ante un gran ausentismo de los electores. Pedro Castillo se inspira en los más crueles y sanguinarios dictadores, como fueron los genocidas Lenin, Mao y Castro. Y propone que desde el primer día impondrá un comunismo duro y crudo; un chavismo sin institucionalidad ni democracia, estatista, confiscatorio y que fomenta la lucha de clases en un país rico justamente por ser multicultural.

Las propuestas comunistas son revanchistas, de destrucción, expropiación venganza y odio. No proponen generar riqueza, no hay propuestas para modernizar el Estado y salir de la pobreza. Como a todas las pandillas comunistas, a los integrantes de Perú Libre solo les interesa llegar al poder y perpetuarse en él para volverse millonarios. ¡Los discursos de Castillo lo escribió Chávez!

Desde la segunda vuelta observamos cómo disminuye el antifujimorismo y crece el anticomunismo; la movilización social ha puesto en evidencia los peligros que significa caer bajo un régimen autocrático. El apoyo que recibe Keiko Fujimori de sus más acérrimos críticos sobrepasa el de su partido y responde a la defensa de la democracia, de la libertad. 

Pero ganarle al comunismo requiere un compromiso ineludible de cada peruano en defensa del voto. Los personeros designados por los partidos tienen la inmensa responsabilidad de evitar el manipuleo en las 87,000 mesas de votación. Perú Libre, a través de los sindicatos de maestros, tienen una base de 700,000 afiliados por lo que no tienen ningún problema para controlar el 100% de mesas, y actualmente tienen acreditados más de 140,000 personeros. Sin embargo, Fuerza Popular aún no completa los 40,000 personeros.

Ahora es la hora. La Confiep debe tener dentro de las empresas afiliadas más de un millón de trabajadores .¿Acaso no es el momento de movilizar esta inmensa población e incorporar voluntarios? Así como la izquierda recluta personeros dentro de sus sindicatos, los empresarios deberían seguir su ejemplo y motivar a los voluntarios dentro sus empresas y solventar sus gastos de movilidad y refrigerio, o darles un día libre. Lo mismo podemos hacer todos los que tenemos trabajadores bajo nuestro techo, y que igualmente comparten la vocación libertaria y democrática .

Entramos a la última contienda para salvar al Perú. El encuentro es el 6 de junio, y hasta este momento vamos a la batalla con la mitad de los soldados con que cuenta el enemigo. ¿Qué vas a hacer? ¡Cuida tu voto, cuida al Perú! ¡Inscríbete y defiende tu libertad!