La unidad de la oposición republicana

No se puede negar que la mayoría de partidos que conforman la oposición republicana al proyecto colectivista y comunista que busca convocar una asamblea constituyente, de una u otra manera, está logrando mantener la vigencia de la Constitución, el equilibrio de poderes y el sistema de libertades. Allí están la ley que regula la cuestión de confianza, el proceso de elección de los magistrados del Tribunal Constitucional y la propuesta de elegir a tres profesionales de buen nivel para el directorio del Banco Central de Reserva.

Sin embargo, preocupa en extremo que el Congreso no haya desarrollado reformas significativas en el sistema electoral. La pregunta es, ¿vamos a desarrollar las elecciones regionales con el mismo sistema electoral, luego de los cuestionamientos de los comicios pasados? Igualmente, la oposición republicana no parece muy alerta en la defensa de pilares del modelo económico. Por ejemplo, ¿va a pasar la propuesta de comisión de reforma de pensiones que propone un sistema mixto entre las cuentas individuales y el sistema de reparto (fondo solidario) y empodera a la autoridad tributaria para cobrar los aportes a las pensiones? Son preguntas claves que definen la naturaleza de una oposición.

Sin embargo, la llamada oposición parece mirar para otra parte cuando se trata de analizar la participación en las próximas elecciones regionales. No obstante que ha llegado al poder un gobierno influenciado por las corrientes comunistas más ortodoxas del planeta (Movadef y Perú Libre), los principales candidatos en las elecciones pasadas de la llamada derecha no han consolidado una propuesta unitaria para participar en los próximos comicios subnacionales.

¿Acaso no se entiende la gravedad de la amenaza a las libertades? ¿No hay suficiente reserva ideológica e intelectual para entender cómo, a lo largo de la historia, se han organizado las amenazas totalitarias? Es realmente impresionante la manera como los principales partidos de la oposición tratan el asunto de la unidad. 

¿Qué sucedería si las izquierdas –en sus versiones comunistas ortodoxas y progresistas– logran una mayoría significativa en las próximas elecciones regionales? Es evidente que el Perú habría dado el primer paso firme hacia la instalación de una constituyente.

De allí la enorme importancia de levantar una ola masiva convocando a la unidad de la oposición de cara a las próximas elecciones regionales. Es una ola que debe emplazar a Fuerza Popular, Alianza Para el Progreso, Renovación, Avanza País y todas las fuerzas que buscan oponerse a la constituyente (incluso a Acción Popular). Si no es posible la unidad, debe pensarse en alguna forma de sinergia electoral.

Hasta hoy la oposición ha logrado detener el proyecto colectivista. Sin embargo, el Ejecutivo y el MEF están desarrollando una voracidad fiscal impresionante para regalar bonos de aquí para allá, en busca de la popularidad fácil.

Si bien el peor enemigo del Ejecutivo sigue siendo la incapacidad de los propios funcionarios gubernamentales, sin la unidad de la oposición todo puede suceder en el país. 

Ya sucedió en las elecciones nacionales que encumbraron a Pedro Castillo. ¿Qué se espera entonces?