¿Explosión nuclear o cohetecillo?

Volatilidad electoral y plagio de Acuña

Al margen de los contratos y plazos a los que se obligan las encuestas –que seguramente debe cumplirse- el sondeo de GFK tiene la virtud para algunos y el error para otros de ignorar el plagio de la tesis doctoral de César Acuña. Según las diferentes aproximaciones, semejante hecho puede representar una explosión nuclear que evaporaría la candidatura del líder de Alianza para el Progreso (APP) o puede expresar la explosión de un simple cohetecillo ruidoso.

En cualquiera de las posibilidades el escenario y las tendencias del electorado cambiarían radicalmente. Si la denuncia de plagio causa daño Acuña desaparece y si solo se trata de un susto, entonces, crecería como producto de la victimización.

Bueno, pues, los resultados de la encuesta de GFK nos dejan medio ciegos para analizar las tendencias. Sin embargo el señalado sondeo solo revela que todo se mueve un poco, pero, en general, la mayoría de las cosas permanece inmutable. Por ejemplo, Keiko Fujimori mantiene un impertérrito tercio electoral. Y, por otro lado, una mayoría no fujimorista que sigue buscando, que sigue ensayando. Según GFK el ensayo ahora se focaliza en Julio Guzmán.

Como todos los observadores lo señalan el interés de la campaña se concentra en el segundo lugar debido a la solidez del fujimorismo en el primero. Se puede hablar entonces de un electorado no fujimorista que ensaya, que apuesta, ante la falta de alternativas. Esta incesante búsqueda de una opción es una tendencia contrapuesta a otra: la idea de evitar las apuestas y, por lo tanto, de inclinarse por lo malo conocido.

En un primer momento la búsqueda se personalizó en Acuña, sin embargo la candidatura del chotano rozó el techo, las denuncias se acumularon, y los plagios –a entender del suscrito-mellarán de gravedad su campaña. Ahora la búsqueda se arremolina alrededor de Guzmán y el hombre de la candidatura morada tiene que hablar, proponer, para mantener la expectativa y evitar el congelamiento, sobre todo, considerando que se viene la inevitable contra campaña.

Las interrogantes que desata el sondeo de GFK no solo tiene que ver con el ignorar una posible explosión nuclear, sino también con los propios resultados. El segundo lugar de Guzmán, Acuña, y PPK, frente al leve incremento (1.8%) de Alan García, podría implicar un empate de los cuatro mencionados si se aplicara el margen de error hacia arriba o hacia abajo. Así están las cosas. Volatilidad, búsqueda frenética, pero también miedo al vacío.

Una de las cosas que llama la atención es la convergencia de todas las estrategias de la izquierda en contra de García. La propia encuesta de GFK se ve obligada a reconocer que el líder aprista comienza a subir, a abandonar  el virtual estado de suspensión. Sin embargo en las notas periodísticas de izquierda se nos pretende hacer creer otras cosas. Alguien se pregunta: ¿Pasará la Alianza Popular la valla electoral?

Todo está demasiado verde. Los acontecimientos están demasiado lejos de esos últimos 30 días previos a la elección en el que el electorado define su voto. Aquí solo vale repetir la vieja frase bíblica, ver para creer.

Por Víctor Andrés Ponce