LA COLUMNA DEL DIRECTOR >
¿Domesticando el anti?
Sobre los inesperados giros políticos de Keiko Fujimori
En las últimas semanas, Keiko Fujimori ha comenzado a hacer política, pero no sobre los papas calientes de la situación política y económica, sino en base a imágenes que, al parecer, intentan demostrar giros audaces y posicionamientos que desconciertan a sus propios seguidores. Unos meses atrás, por ejemplo, nadie hubiese podido imaginar que Keiko apoyaría que Petroperú administre el Lote 192 y que criticaría la declaratoria del estado de emergencia en Las Bambas.
Pero el destello que parece desvelar una estrategia es el reciente piropo a la llamada Comisión de la Verdad, la catedral más alta de la izquierda peruana, durante una presentación en una universidad estadounidense. ¿Cómo explicar semejantes audacias en el fujimorismo?
Antes una precisión: quienes le niegan méritos políticos propios a Keiko solo revelan que tienen los sesos endurecidos por el antifujimorismo. Preservar a una fuerza política como la primera en cualquier sociedad solo revela que hay sagacidad y tino políticos. Si las cosas son así, los giros que comentamos deberían tener un sentido.
Pero, ¿por qué audacias cuando todas las encuestas comienzan a mostrar un lento, pero sostenido crecimiento? Desde que Keiko llegó al umbral de los 30 puntos mantiene esa adhesión y sube con incrementos apenas perceptibles. Todo parece indicar que las audacias apuntarían a disolver la densidad del antifujimorismo en el país y tentar la posibilidad de que la intención de voto comience a subir con más rapidez.
Anular la potencia del antifujimorismo, de alguna manera, es reducir el margen de maniobra de la izquierda en sus campañas de anti propaganda y quizá de allí el tema de Petroperú y el beso volado enviado a la Comisión de la Verdad.
Vale señalar que cualquier estrategia para disolver el anti, de alguna manera, es ir organizando el campo de batalla de la segunda vuelta electoral porque, en realidad, Keiko la tiene demasiado fácil en primera y, en la medida, que se profundice el deterioro del nacionalismo es probable que los dioses sigan fortaleciendo las posibilidades de la candidata naranja.
La campaña de Keiko en primera se parece demasiado a la estrategia desarrollada por Luis Castañeda contra la señora Villarán en los comicios municipales pasados. En realidad Castañeda crecía y trepaba en las preferencias sin hacer campaña debido al efecto contraste de su gestión con la del villaranismo.
De alguna manera Keiko se mantiene con un tercio electoral endurecido y tiene enormes posibilidades de crecer porque el nacionalismo es la quintaesencia del antifujimorismo. Ese anti hoy es un desastre, es una fuerza casi impresentable, no solo en términos morales sino en cuanto a resultados económicos y sociales. Bueno, la gente hace proyecciones y percibe que fue un error descomunal encumbrar al comandante a la Presidencia del país y luego de esa conclusión, de alguna forma, Keiko comienza a ser percibida como una figura simpática.
Sin embargo todo depende de cómo se alineen las piezas en el tablero. Hasta hoy Keiko parece correr sola, pero en la medida que se acerque la hora de su posible triunfo, los no fujimoristas, casi por ley física, buscarán al candidato que pueda hacerle frente y evitar el triunfo del movimiento naranja. Veremos dijo el ciego.
Por: Víctor Andrés Ponce
COMENTARIOS