La tutoría es la respuesta

Al éxodo de estudiantes de la educación pública a la privada

El fenómeno más notorio de la educación pública en el Perú es uno del que nadie habla: la migración gradual silenciosa, masiva, de la educación pública a la educación privada. Uno puede pensar que se debe a que la educación privada es mejor, pero eso no es cierto en la inmensa mayoría de los casos.

Lo que explica el éxodo a la educación privada es que en la educación privada —incluso en la de bajo costo— hay cuando menos una forma incipiente de tutoría. Esta tutoría rudimentaria significa interés activo en que el alumno asista y un seguimiento de sus calificaciones. Ese interés es producto de la competencia en el mercado. Si la educación privada de bajo costo no da razón al padre de familia de la inasistencia o las calificaciones del alumno, el padre de familia trasladará a su hijo a otro proveedor de educación privada de bajo costo igualmente.

Se halla en debate, de otra parte, el llamado voucher educativo. Es decir, el subsidio directo a cada estudiante mediante un vale que permite al padre de familia matricular a su hijo en la escuela que prefiera, pública o privada. Es una forma de empoderar al padre de familia. La experiencia se ha realizado con éxito en Chile, desde hace años, y en otros lugares. Y ha sido evaluada. Pero en nuestro medio podría tener el efecto no deseado de acelerar alarmantemente la migración a la educación privada.

En reciente reunión del Ministerio de Educación con representantes de las asociaciones de padres de familia, el ministro Idel Vexler ha anunciado oficialmente el restablecimiento de la Dirección Nacional de Tutoría en el Ministerio y de directores de Tutoría en los colegios. Es la respuesta correcta. Las posibilidades de los tutores de aula bajo un director de Tutoría en cada colegio son ilimitadas. Alcanzan no solamente a la asistencia y el seguimiento de las calificaciones, sino a la prevención del bullying y las conductas de riesgo. E incluso más allá, hasta la orientación vocacional en el conocimiento tradicional y moderno, en la tecnología y la historia, en las ciencias y las letras.

Ese es el mensaje correcto a los padres de familia. Es lo que ellos buscan en la educación privada. Y es lo que puede detener el éxodo de la educación pública.

Jorge Morelli