Viraje en formalización minera

Modificaciones en relación Estado y mineros artesanales

Ha trascendido que la nueva ministra de Energía y Minas (Minem), Cayetana Aljovín, habría sostenido una reunión de los principales gremios de los mineros artesanales, en la que surgieron compromisos para modificar radicalmente “las políticas de formalización” que se desarrollaba en el sector y que, de una u otra forma, continuaban los principales criterios implementados en el pasado gobierno nacionalista.

Por ejemplo, un elemento incuestionable de un potencial conflicto con los mineros artesanales tenía que ver con el plazo para acogerse al proceso de formalización. Como ya se sabe, este plazo estaba cerrado. Durante el nacionalismo, de un total de más de 400,000 mineros informales a nivel nacional, solo alrededor de 70,000 productores artesanales habían firmado la declaración de compromiso a favor de la formalización, pero menos de 150 habían logrado legalizarse. En la administración pepekausa, el ex ministro de Energía y Minas Gonzalo Tamayo, a inicios de este año, había anunciado que más de 60,000 mineros artesanales se inscribirían en el Registro Integral de Formalización Minera, pero solo cerca de 13,000 lograron inscribirse.

Como se aprecia con absoluta claridad, el cierre del plazo para participar en el proceso de formalización se convertía en una verdadera bomba de tiempo, habida cuenta que más de 330,000 productores artesanales permanecían fuera del proceso. En este contexto la nueva titular del Minem habría planteado flexibilizar plazos y procedimientos para seguir avanzando en la formalización, con el apoyo de las direcciones regionales de Energía y Minas de los gobiernos regionales.

Asimismo la nueva titular del Minem habría anunciado nuevos decretos supremos para simplificar procedimientos para transporte, insumos químicos, comercialización e impuestos vinculados a la minería artesanal. En cuanto al delicado problema que equipara los delitos de minería ilegal con los de crimen organizado —delicado porque durante el nacionalismo prácticamente todas las actividades de la minería informal fueron consideradas como minería ilegal— la nueva titular habría anunciado una política de colaboración y capacitación con los fiscales para evitar posibles abusos en contra de los productores.

Pero en el aspecto en el que la nueva titular del Minem habría demostrado una verdadera voluntad de desarrollar un viraje del Estado en el proceso de formalización minera es en la voluntad de realizar un evento parecido al de Perumin —que desarrolla la gran minería— con los mineros artesanales. Una tremenda noticia que revela que en el Estado se empieza a entender que es imposible que prosperen las grandes inversiones mineras si no se reconoce el aporte de los mineros artesanales que, generalmente, son los campesinos propietarios de las superficies que corresponden a los grandes proyectos mineros del Perú.

La presencia de Aljovín en el Minem, entonces, no solo posibilitará destrabar y relanzar los grandes proyectos mineros de inversión —vitales para seguir manteniendo tasas altas de crecimiento y seguir reduciendo pobreza—, sino también abordar, de una vez por todas, el grave problema de la formalización minera.

En este portal no nos cansaremos de repetirlo: es una locura poner trabas innecesarias a la formalización minera porque los más de 400,000 mineros artesanales, que representan una fuerza proempresarial y promercado, podrían terminar bajo la influencias de los proyectos antisistema. Y en momentos en que el radicalismo de corte maoísta lanza una ofensiva general contra el modelo económico y la institucionalidad democrática.