Siguen las mentiras contra Conga

Antimineros tergiversan declaraciones sobre viabilidad del proyecto minero

Desde este portal sostenemos que el movimiento antiminero utiliza cualquier recurso con el propósito de liquidar a la minería moderna en el Perú, incluyendo mentiras y cualquier estrategia inescrupulosa. De allí, por ejemplo, que unas declaraciones de Raúl Benavides, directivo de la empresa Yanacocha, sobre la viabilidad del proyecto Conga se hayan sacado de contexto con el único fin de que el proyecto minero —cuya inversión representa alrededor de US$ 4,500 millones— jamás vea la luz.

Vale recordar que el pasado 11 de mayo Benavides, ante las preguntas de los periodistas, sostuvo que en “estos momentos hay temas económicos y sociales que no hacen viable el proyecto Conga” y que “debe ser reformulado técnicamente”. Ante la insistencia de los periodistas, Benavides agregó que “para efectos prácticos Conga está muerto”. Añadió también que Michiquillay —otro de los grandes proyectos mineros en la región, cuya inversión representa US$ 1,000 millones— no es viable en el corto plazo. Benavides recalcó que la paralización de Conga le ha costado a la empresa Yanacocha US$ 1,700 millones.

(Pueden ver la entrevista en el siguiente link:

https://www.facebook.com/1642310549328517/videos/2136892376536996/)

Benavides jamás afirmó que la empresa Yanacocha retrocedería en su intento de ejecutar el proyecto Conga. Incluso recalcó que sería reformulado técnicamente. Ahora bien, no son ninguna sorpresa las declaraciones de Benavides, porque van en el sentido de reconocer que Conga está paralizado por las acciones violentistas del movimiento antiminero. ¿O acaso está en ejecución este proyecto minero? No obstante, las declaraciones del funcionario han sido tergiversadas como si se tratara de una victoria del movimiento antiminero.

De lo que sí cabe lamentarse es de que un proyecto minero, que podría haber servido para el desarrollo y el progreso de los cajamarquinos, esté paralizado y haya perdido, por la acción de los radicales antimineros de viejo cuño izquierdista, alrededor de US$ 2,000 millones

¿De qué podría alegrarse el movimiento antiminero? Hoy, según el último informe económico del Instituto Nacional de Estadística e Informática, Cajamarca es la región más pobre del Perú (su pobreza está entre 45% y 51% de la población) y concentra a siete de los veinte distritos más pobres. ¿Podrían los antimineros celebrar ese fracaso? En el empleo es igual. Según un documento del Instituto Peruano de Economía (IPE), desde el 2008 las cifras del empleo en Cajamarca se estaban recuperando. Sin embargo, cayeron a partir del 2013. Ello tiene relación con la paralización de los proyectos mineros; sobre todo Conga, que entre el 2011 y 2012 tuvo que enfrentar violentas jornadas de protesta orquestadas por grupos antimineros. Es decir, la paralización de los proyectos mineros se tradujo en la reducción del empleo, luego en la desaceleración económica regional y, por último, en el aumento de la pobreza.

La terrible situación social y la recesión económica que vive Cajamarca tiene un origen clarísimo: el radicalismo antiminero. No podemos caer en ese juego de mentiras y falacias. Los proyectos Conga, Michiquillay y Galeno juntos significan más de US$ 10,000 millones, una inversión necesaria para que Cajamarca nuevamente se recupere, reduzca pobreza y se cree empleo.