¡Rondas campesinas amenazan proyectos mineros en Puno!

Organizan asamblea en Azángaro para “evaluar” proyectos mineros

Dirigentes de la Federación Departamental de Rondas Campesinas de Puno y la Federación de Campesinos de Azángaro realizarán, el 25 de septiembre, una asamblea en la provincia de Azángaro (Puno) con el objetivo de “evaluar” si deben continuar los proyectos mineros que se ejecutan o se pretenden desarrollar en la región sureña. Una noticia que debe alertar a quienes, de alguna manera, creemos que la minería moderna es un motor de crecimiento económico y reducción de pobreza.

Vale resaltar que es la primera vez que se llevará a cabo en Puno un evento cuyo fin es “evaluar” a los proyectos mineros. En un comunicado reciente —distribuido en las redes sociales por dirigentes de la federación— se sostiene que la organización de ronderos se reunirá en Azángaro para determinar si los proyectos mineros que están en cartera deben desarrollarse, o si los proyectos que ya se ejecutan cumplen con su “responsabilidad social”. Ello quiere decir que proyectos mineros como Corani, Ollachea, Bofedal o Santa Ana (cuyas inversiones suman un monto superior a los US$ 1,000 millones) están en duda.

¿Cómo así la organización ronderil se atribuye semejante función? Honestamente, no lo sabemos. No obstante, todo indica que detrás existe una estrategia antiminera que pretende liquidar a los proyectos mineros. Es decir, ahora corresponde a los ronderos determinar si un proyecto minero va o no. ¿Y los organismos públicos encargados, como la OEFA o el Ministerio del Ambiente?

Es preciso hacer una observación. Sucede que si uno revisa bien todos los acontecimientos recientes con respecto a la organización ronderil se llevará varias sorpresas. Por ejemplo, en La Libertad días atrás se celebró un congreso de rondas campesinas, en cuya clausura participó Gregorio Santos. ¿Qué tiene ello de novedoso? Que Santos también participó en las reuniones de las rondas campesinas en Puno. ¿Coincidencia o una estrategia a vista y paciencia de todos? ¿Quiere repetir Gregorio Santos en Puno lo que pasó en Cajamarca?

Recordemos que en Cajamarca las rondas campesinas tienen una estructura regional, y su liderazgo es ejercido por directivos afines a Gregorio Santos; como Ydelso Hernández, quien por años fue el presidente de la Federación Regional de Rondas Campesinas de la región Cajamarca y un operador contra el proyecto Conga. Hoy Carlos Sánchez Terrones, el nuevo presidente de la federación, es un alfil de Santos. Y vale recordar que en la provincia de Bambamarca, donde se ubica el Proyecto Conga, Edy Benavides fue el vicepresidente de la Ronda Campesina de Huagayoc-Bambamarca. Benavides fue también uno de los principales líderes contra la ejecución de Conga.

Ahora bien, las rondas campesinas están tomando un protagonismo innecesario. Por ejemplo, en el Ministerio de Justicia habría surgido una propuesta —francamente incomprensible y delirante— que plantea una reforma constitucional para ampliar las competencias de las rondas campesinas. Estas competencias están establecidas en el artículo 149 de la Constitución, que señala que “las autoridades de las comunidades campesinas y nativas, con el apoyo de las rondas campesinas, pueden ejercer las funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, de conformidad con el derecho consuetudinario, siempre que no violen los derechos fundamentales de la persona”.

Semejante artículo es el marco jurídico con el que las rondas campesinas en Cajamarca han asumido funciones por encima de los jueces, la policía y todas las autoridades del Estado. En la práctica las rondas han subordinado a la propia organización comunal y han cometido infinidad de abusos, que son denunciados por la ciudadanía. Incluso han llegado a vejar a las propias autoridades judiciales.