Mesa redonda en contra de la minería

La izquierda radical es campeona creando “organizaciones populares” y planeando eventos para bloquear aquellas inversiones que solo favorecen a los pobres. El objetivo de todo el conglomerado antisistema ahora se concentra en detener la minería en el llamado Corredor Minero del Sur, en el que se realiza alrededor del 50% de la producción de cobre país. El “Comité de Solidaridad con los Pueblos Afectados por Estados de Emergencia” es una de esas organizaciones creadas por la izquierda y cuyo objetivo es destruir el desarrollo minero que contribuye enormemente a que los poblados de la serranía salgan de la pobreza.

El mencionado Comité está convocando a una mesa redonda denominada “PPK, Las Bambas y el estado de emergencia”, para el día viernes 16 de febrero, en la ciudad de Lima, nada menos que en el local de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), bastión del sindicalismo izquierdista en el Perú. Según los organizadores de la mesa redonda, el objetivo del encuentro es frenar “la militarización y la criminalización de la protesta popular”. Uno de los principales expositores de la mesa de diálogo es el archiconocido antiminero Mauricio Quiroz.

Quiroz pertenece al Movimiento José María Arguedas y es un político de izquierda, sociólogo de profesión y asesor de municipalidades, Ha sido identificado por los pobladores de Chumbivilcas como un “experto” en generar conflictos en la provincia cusqueña en contra de la mina Constancia y de otras operaciones mineras del sur. Quiroz no es de la zona, pero por sus constantes apariciones en los poblados del sur ya no es considerado como un extraño. Es un “promotor” de conflictos sociales que se aprovecha de ciertas demandas legítimas de la población para distorsionarlas en base a relatos y mitos antimineros.

Quiroz también es conocido por sus publicaciones en El Diario Internacional, que hacía apología al senderismo en los años ochenta. Además, Quiroz está vinculado al islamista shií, Edwar Quiroga, quien es coordinador de las Casas del ALBA, impulsadas por el ex presidente venezolano Hugo Chávez. Quiroga es, también, parte del llamado Inkarri Islam, organización vinculada a un frente “descolonizador” e integrada por ex reservistas del Ejército que levantan las banderas del indigenismo con propósitos claramente proselitistas.

Wilfredo Robles, abogado de profesión y activista de izquierda, es también un expositores en la mencionada mesa redonda; junto a Rutmilca Medina, dirigente de la Federación Departamental de Instituciones Regionalistas de Apurímac en Lima (FEDIRAL). Ambos están vinculados plenamente con todos los actores del radicalismo antiminero del país.

La izquierda radical, después de haber paralizado Conga —uno de los proyectos más importantes del Perú—, se ha concentrado en el sur peruano para detener la producción de la mitad del cobre nacional. El radicalismo extremista permanentemente distorsiona la realidad, inventando conflictos para enfrentar a la población con las empresas minera. Conflictos que, según ellos, deben ser resueltos en mesas de diálogo cuyos asientos —en su mayoría— son ocupados por los representantes de la llamada sociedad civil que ellos, previamente, han organizado para manipular y controlar.

Conociendo quienes serán los expositores y el lugar donde se realizará la mesa redonda del próximo viernes, ya se sabe hacia donde se apunta: detener la minería para favorecer oscuros intereses de comercializadores mundiales de cobre y ralentizar el crecimiento. De esta manera crean escenarios favorables para las propuestas antisistema.