Lambayeque y Piura frente al Covid-19

Dos regiones del norte –Lambayeque y Piura– encabezan hasta el momento, junto a Lima y Loreto, la lista de aquellas con mayores índices de contagios de Covid-19 a nivel nacional. A pesar de que el Comando Covid-19, una instancia creada por el Ejecutivo y encabezado por Pilar Mazzetti,  ha recorrido dichas regiones, lo cierto es que se nota de manera clara las deficiencias del sistema de salud para enfrentar la pandemia. Una de estas deficiencias, notoria en las dos regiones del norte, son los pocos respiradores con que se cuentan. Como se sabe, de estas máquinas depende si un enfermo vive o muere en la tercera etapa de los afectados por el Covid-19. Ante esta situación hoy, en las dos regiones, las universidades públicas y privadas locales se empiezan a movilizar para construir rápidamente dichos respiradores.

La región Lambayeque empieza a registrar el incremento de los contagios y de muertes por el Covid-19. El número de casos confirmados se ha duplicado en menos de 24 horas, y al cierre de esta edición se había contabilizado 244 pacientes positivos, cuando un día antes había 119. A esto se suma que la región ya es la segunda en fallecimientos por Covid-19 a nivel nacional (desplazando a Loreto), con 26 muertos (15 fallecieron en hospitales del Ministerio de Salud y 11 en hospitales de EsSalud). De hecho, las muertes también ha subido porque días atrás (el 5 de abril)- se contaban solo 10 fallecimientos por esta causa.

Como sucede en casi todo el Perú, la región no cuenta con suficientes respiradores mecánicos para hacerle frente a la epidemia. El denominado Hospital Covid-19 (antes Hospital Regional de Lambayeque) cuenta con 19 equipos operativos; además hay cuatro en el hospital Las Mercedes y uno en el Hospital Belén. Días atrás el gerente regional de Salud, Jorge Ordemar, solicitó al Ministerio de Salud la compra de 40 respiradores más. De hecho, la Universidad Pedro Ruiz Gallo acaba de firmar un convenio con el Gobierno Regional para la fabricación de un primer lote de 50 respiradores que cumplan con los criterios médicos requeridos para un manejo eficiente y seguro, para aumentar la capacidad del sistema sanitario local. Y si bien acaban de llegar alrededor de 1,400 pruebas rápidas, están se acabarán porque en toda la región se están tomando 90 pruebas por día. Es decir, que en menos de 15 días estarán por agotarse.

Piura, la otra región azotada por el Covid-19, tiene 42 pacientes con resultados positivos al virus. En esta región,  a pesar de todo el dinero que se destinó para la reconstrucción luego del Fenómeno del Niño del 2017, no se ha podido mejorar la infraestructura y el equipamiento, sobre todo en salud y educación. Días atrás el alcalde Juan de Dios Díaz indicó que “se iban a desconectar” de los respiradores a los que “tengan menos posibilidades de vida”. Las palabras del burgomaestre revelaron además que la región solo contaba con cinco respiradores. Hoy la Universidad de Piura ha reparado tres respiradores mecánicos y empezará la construcción de otros 20 respiradores, que serán financiados por el Gobierno Regional de Piura.

En ambas regiones la crisis ha permitido que las universidades ya sea públicas o privadas empiecen a relacionarse con el Estado. No obstante, todos nos preguntamos por qué el Estado peruano, contando con enormes recursos fiscales, no tomó las previsiones mínimas, comprando equipos para los hospitales y material de protección especial para los servidores de la salud.