Elecciones, minería, Estado e izquierda

Radicalismo triunfa en distritos mineros del país

Observando con detalle los resultados de las recientes elecciones presidenciales y congresales encontramos algunas novedades que deben ser analizadas. Por ejemplo, los partidos de izquierda —Frente Amplio y Democracia Directa— han logrado amplias victorias en la mayoría de los distritos donde se ubican los proyectos mineros, sobre todo en el sur peruano. ¿Por qué la izquierda ha ganado de forma contundente en distritos y provincias que son, por lo general, zona de influencia directa de los proyectos mineros?

Desde este portal hemos señalado que el aparente apoyo a las propuestas estatistas, en realidad, expresa el rechazo a la ineficiencia e insensibilidad del Estado en general; un Estado que en la última década manejó enormes recursos fiscales —provenientes de la tributación de la minería—, pero que fue incapaz de hacer obra. Solo en este contexto se entiende, por ejemplo, las amplias victorias del Frente Amplio de Verónika Mendoza en Challhuahuacho o Cotabambas (Apurímac), zonas adyacentes a los proyectos mineros Las Bambas o Antares, y en Cocachacra (Arequipa), donde está Tía María; y la rotunda victoria de Democracia Directa en Celendín o Hualgayoc- Bambamarca, áreas de los proyectos Galeno y Conga.

En triunfo de la izquierda en Challhuahuacho y Cotabambas no se debe a un sentimiento masivo en contra del proyecto minero Las Bambas, sino en contra de un Estado que han incumplido los compromisos suscritos con la población. Hace algunos días un sector del movimiento antiminero convocó a un paro indefinido en contra de Las Bambas, porque funcionarios del Ejecutivo han retrasado de forma sorprendente las reuniones para conformar la Mesa de Diálogo. Además. la ineficiencia del gobierno local (Estado) es tal que en el 2015 la provincia de Cotabambas solo ha gastado un 39% de los S/. 150 millones de presupuesto anual. Hoy en la provincia cotabambina se padece un nivel de desnutrición infantil de 50%, mientras que el 40% de los pobladores no cuenta con agua potable. En Challhuacho la situación no difiere mucho: en el 2015 dicha municipalidad solo gastó el 21% de los S/ 65 millones de presupuesto. Entonces, frente a tamaña ineficiencia del Estado, ¿cómo no va a prosperar el radicalismo de la izquierda?

En la región Cajamarca, donde Gregorio Santos ha obtenido una impresionante votación, el Estado es igual de ineficiente. En Hualgayoc-Bambamarca, distrito donde está ubicado el proyecto Conga (paralizado por la violencia antiminera), la municipalidad —es decir, el Estado— apenas ha gastado en el 2015 el 45% de un presupuesto total de S/. 218 millones. En Celendín, el gobierno local ejecutó en el 2015 el 70% de un presupuesto de S/. 90 millones. En ambas municipalidades, Hualgayoc-Bambamarca y Celendín, la desnutrición crónica afecta a más del 45% de los niños y la población sin agua potable está sobre el 60%.

Frente a un Estado incapaz de cumplir con el mínimo de sus responsabilidades y atribuciones es natural que aparezcan olas antiestatales. No obstante, semejante estado de cosas no significa apoyo al estatismo de viejo cuño, como señala la izquierda. El voto en las zonas mineras se ha expresado en contra de un Estado que, a pesar de los recursos disponibles, no ha solucionado los grandes problemas de la población.