El TPP y los alarmistas de siempre

Sobre el Acuerdo Asociación Transpacífico y las oportunidades para el Perú

Una de las reformas decisivas que establecieron las bases del modelo económico que ha reducido la pobreza de 60% a 22%, es la apertura del Perú al libre comercio, a la que se oponen los grupos mercantilistas que añoran el proteccionismo del Estado y que recurren al alarmismo para frenar todo acuerdo de esa naturaleza, tal como lo hacen hoy contra el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).

Esos grupos se oponen hoy al TPP levantando los mismos argumentos que esgrimieron para oponerse antes al TLC con los Estados Unidos o con China. En aquellos días alegaron que si abríamos nuestro mercado a esos países la agricultura y la industria peruanas serían arrasadas, los medicamentos serían más caros y desaparecerían los genéricos.

Nada de eso ocurrió. El agro y la industria son hoy más competitivos, y la oferta de medicamentos de marca y de genéricos creció en calidad y variedad, y bajaron los precios. Además el Perú tiene experiencia negociando esa clase de acuerdos y en todos los casos ha sabido defender sus intereses. Todo lo demás es suspicacia gratuita.

Los opositores también centran el debate sobre el TPP en dos temas: las licencias obligatorias y los plazos de las patentes, en los que el TPP no tiene que ver pues desde hace 20 años ambos puntos se regulan en la Organización Mundial de Comercio y la Comunidad Andina.

Los TLC también son decisivos para impulsar las exportaciones y empezar a diversificar la producción. Por ejemplo, la industria metal mecánica exporta partes de máquinas y aparatos, la industria química placas, láminas, hojas y tiras de polímeros y bombonas de preformas, la industria siderometalúrgica alambre de cobre refinado y barras de hierro o acero; y la agroindustria paltas, uvas, espárragos y una amplia variedad de frutos que el país no producía antes.

Solo en siete años casi duplicamos nuestras exportaciones: en el 2006 éstas sumaron US$23,830 millones y en el 2012 llegaron a US$45,639 millones; y del 2010 al 2014 nuestro intercambio comercial con el resto del mundo alcanzó los US$80 mil millones anuales. Se calcula además que el potencial del TPP sumaría US$2.250 millones anuales más en exportaciones no tradicionales.

El libre comercio abre también oportunidades para que las empresas peruanas compitan en otros mercados. Por ejemplo, los productores peruanos de software y aplicaciones, y los proveedores peruanos de servicios de informática en la nube, podrían operar sin restricciones y ofrecer sus servicios a los países del TPP, a través de Internet.

Sobran entonces razones para apoyar el eventual acuerdo de libre comercio del TPP y también sobran para desechar los argumentos de quienes hoy pretenden frenarlo invocando el mismo relato desmentido por la realidad.

Un acuerdo de libre comercio del TPP le permitiría al país acceder los mercados de Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam, con todas las oportunidades que ello representa.

Por ejemplo, el Perú podría producir productos elaborados con insumos de otro país del TPP y exportarlos a un tercer país del bloque, en virtud de la regla de Acumulación del Origen de ese acuerdo comercial (Ver Vídeocolumna de Eduardo Ferreyros).

La ronda de negociaciones para establecer el intercambio comercial sin barreras en el TPP terminan hoy en Hawai, Estados Unidos. Esperemos que lleguen a buen término para que pronto se abra una nueva gran ventana de oportunidades para los peruanos.

 

31 - Jul - 2015