El Covid-19 se expande en Lambayeque

En el norte del Perú, el Covid-19 se ha centrado en la región Lambayeque, que ha desplazado a Loreto y a Piura en el número de contagiados y de fallecidos. Hasta el cierre de esta edición se calculaban 54 muertos, y los casos se dispararon hasta los 532 infectados. ¿Qué está sucediendo en la región norteña?

Hasta la instalación del Comando Covid-19 regional –a cargo de la responsable del Comando Nacional, Pilar Mazzetti– no se sabía exactamente el número de respiradores artificiales con que contaba la región, instrumentos de suma importancia para atender a los pacientes con complicaciones severas. Ahora se ha sincerado la cifra: hay 54 respiradores, que provienen tanto del sector público como del privado. No obstante, de estos 54 contabilizados, 27 están malogrados y se han enviado a reparar, y aún el Gobierno Regional no ha publicado la fecha exacta en que culminan los trabajos.

Como decíamos, en la lucha contra el Covid-19 el respirador artificial, también llamado ventilador mécanico, es un equipo especial que mantiene con vida al paciente en estado crítico. En los últimos días, se conoció que la Universidad Pedro Ruiz Gallo diseñaría y desarrollaría respiradores mecánicos. Sin embargo, aún no se cuenta con ellos porque se estaría demorando la entrega de los recursos por parte de funcionarios del Gobierno Regional de Lambayeque, institución que se comprometió a proveerlos.

Ahora el gran problema tiene que ver con la atención sanitaria de la pandemia, y también con la eficiencia del Estado para atender a las familias menos favorecidas. En los últimos días, inspectores de la Contraloría General de la República han señalado que diversos municipios locales no han logrado gastar al 100% los recursos transferidos para la compra y entrega de víveres. Por ejemplo, la Municipalidad Distrital de Illimo, una de las más pobres en la región, no alcanzó el 100% del gasto; y en la Municipalidad Provincial de Lambayeque se entregaron víveres por debajo del peso establecido a las familias de bajos recursos. El problema no acaba allí. Los mismos auditores de la Contraloría encontraron que en los municipios de Chiclayo, Ferreñafe, Olmos, Pítipo, Túcume, Mochumí y Motupe, entre otros, no entregaron los víveres a las familias más pobres.

Lambayeque es ahora la región, después de Lima, con más muertos y contagios. Al cierre de esta edición los contagiados habían subido en ¡103! Y cada día, desde que se detectó el primer contagio, mueren en promedio tres personas. Es más, el Covid-19 ya cubre el 65 % de los distritos de la región. Pero hay más problemas. Por falta de recursos, equipos y material biosanitario, hay una deserción de médicos y enfermeros. Por ejemplo, en la Red Asistencial de EsSalud Lambayeque, al menos el 60% del personal ha pedido licencia sin goce de haber para evitar un contagio. Asimismo, en el Hospital Regional Lambayeque, cinco médicos especialistas han pedido permisos y licencias.

A pesar de los esfuerzos, y en medio de las deficiencias del Estado, el Covid-19 avanza en Lambayeque desafiando todas las medidas de emergencia y cuarentenas. Ni en Piura o Tumbes la pandemia ha logrado expandirse tanto como en Lambayeque.