¡Cuidado con Tumbes!

Según los últimos reportes de la Dirección Regional de Salud de Tumbes, desde el día 22 de marzo hasta ayer sumaban 16 los casos registrados de contagios por coronavirus, mientras que dos personas habían fallecido. Es decir, 1.4 personas se contagian del virus cada día. De mantenerse ese ritmo, en los próximos días se desatará una crisis sanitaria en Tumbes, una región con un sistema de salud extremadamente precario.

Las regiones del norte, especialmente Tumbes y Piura, enfrentan la pandemia golpeados aún por el dengue y sobre todo por el fracaso de la reconstrucción luego del fenómeno de El Niño del 2017. De allí, por ejemplo, que casi el 60% de los 43 centros de salud de Tumbes no tengan acceso a agua potable las 24 horas. Una evidencia más del fracaso del Estado, sobre todo en el sector salud, y en Tumbes no es la excepción. Por ejemplo, en el Hospital Regional, con apoyo del Ejército, recién se ha instalado un área de aislamiento con 20 camas y cinco respiradores; no obstante, solo uno funciona, tal como lo reveló el director regional de Salud, Harold Burgos.

En el 2014 se construyó el hospital José Alfredo Mendoza Olavarría (JAMO), cuyo costo fue de S/ 130 millones, pero en el 2018 fue clausurado porque “no contaba con las condiciones de seguridad”. Sin embargo, en los últimos meses este nosocomio se ha ido habilitando por áreas. ¿Por qué no se avanzó con más rapidez en las obras de infraestructura o saneamiento proyectadas? Por una sencilla razón: la poca capacidad de gasto de parte de las autoridades. Si miramos los datos del presupuesto para la reconstrucción, en el 2019 se le transfirió a las regiones más de S/ 150 millones. De ese monto solo se ejecutó alrededor de S/ 24 millones. El fracaso del Estado resulta, pues, evidente.

Si bien alrededor del 80% de la población en Tumbes tiene agua potable, este servicio básico solo se ofrece por 12 horas. Es más, en los últimos días se restringió a solo cinco horas. Vale recordar que el Organismo Técnico de la Administración de Servicios de Saneamiento (OTASS) es la institución encargada de garantizar el servicio de agua potable. ¿Hay algún plan especial para la guerra contra el Codiv-19?

Como se sabe, Tumbes es una región fronteriza que limita con Ecuador, país que se ha convertido en un foco de infección. Y ya vemos que en ciudades como Guayaquil la gente literalmente fallece en las calles víctimas del virus. Sin embargo, a pesar del cierre de fronteras y del control policial y militar, en los últimos días los extranjeros aún siguen entrando de manera ilegal al Perú. Allí existe una verdadera bomba de tiempo para la región, que puede crear un grave problema sanitario.

Pero el problema no solo es de infraestructura, también de equipamiento para enfrentar el problema. Así, la decana del Colegio de Obstetras de Tumbes, Cynthia Díaz Ferreyra, denunció días atrás que las autoridades no están garantizando la seguridad de las personas que laboran en los nosocomios y postas médicas. Puso como ejemplo la falta de mascarillas y equipos en los hospitales.

Sin duda el panorama es dramático. El Estado debe poner atención tanto en Tumbes como en Loreto, regiones que encabezan los contagios en provincias. De lo contrario, la tragedia será imparable.