Se ha vuelto un lugar común denostar del actual Congres...
Mientras el Estado suma errores en la lucha contra la pandemia y la recesión, el sector privado –que financia el 80% de los ingresos del fisco– ha seguido colaborando, contra viento y marea, en todas las regiones del país. En este contexto, Cajamarca se ha convertido en un escenario privilegiado de la colaboración entre Estado, empresas y sociedad civil. La reciente noticia acerca de que las empresas mineras La Zanja y Coimolache han entregado una nueva ayuda a la región Cajamarca, confirma que el aporte de la minería ha sido fundamental para superar la crisis sanitaria.
El apoyo esta vez de ambas empresas mineras fue de 50 concentradores, 40 balones de oxígeno y 75 pulsioxímetros, que se destinarán a los establecimientos de salud de las provincias de Hualgayoc, Santa Cruz, San Miguel, Chota y Cajamarca. No solo eso, además ambas empresas entregaron 33,000 equipos de bioseguridad a personal de la Policía Nacional, a las organizaciones de ronderos y a los médicos que hoy batallan en la primera línea. Además ambas mineras han entregado alrededor de 600 pruebas rápidas y han contratado personal para los puestos de Salud de Chugur, La Zanja, Gordillos y Hualgayoc.
Ninguna zona ha tenido más apoyo ni tiene en estos momentos mejores equipos para combatir la pandemia que Hualgayoc-Bambamarca. ¿Por qué? Porque sencillamente en dicha provincia se concentran los principales proyectos mineros cupríferos y auríferos en Cajamarca. Hoy dicha región y Apurímac concentran una cartera de proyectos mineros por más de US$ 27,000 millones. En el caso de Cajamarca dichos proyectos se ubican en cinco provincias que, de ejecutarse, podrían recibir beneficios directos en empleos, canon, proyectos sociales y productivos, tal como hoy sucede en Hualgayoc-Bambamarca.
Vale recordar que en días pasados la empresa minera GoldFields donó balones de oxígeno medicinal, con sus respectivos manómetros, a diferentes establecimientos de salud del área de influencia directa de la operación Cerro Corona (Hualgayoc- Bambamarca). Además ha hecho otras contribuciones, entre ellas la próxima instalación de una planta de generación de oxígeno medicinal. En este contexto, Gold Fields ha trabajado hombro a hombro con el Centro de Operaciones de Emergencia del Gobierno Regional de Cajamarca y la Dirección Regional de Salud regional. Así, ha entregado mascarillas y equipos de protección especial para la Policía Nacional, los bomberos voluntarios, las rondas campesinas; y también equipos médicos para la sala UCI del hospital de Cajamarca. Asimismo, la crisis ha permitido que, por ejemplo, hoy las rondas campesinas y las empresas mineras desarrollen alianzas que antes parecían inviables, por las prédicas antimineras. Algo absolutamente sorprendente.
La minería es un eje fundamental en la economía cajamarquina, pero su extensión y mayor desarrollo fueron bloqueados por los sectores antimineros, y por eso hoy Cajamarca figura entre las regiones más pobres del país. Con la minería sería, por el contrario, una de las más ricas, con ingresos per cápita similares a los de los países desarrollados. El motivo: el llamado Cinturón de Cobre del Norte (Conga, Galeno, La Granja, Michiquillay, entre otros) tiene la posibilidad de producir más de un millón de toneladas métricas de cobre, que se sumarían a los 2.5 millones que actualmente produce el Perú.
La minería sigue contribuyendo. Y aunque poco se diga, debemos resaltar los tremendos logros que están generando las inversiones mineras, ya sea económicos o de apoyo a la sociedad.
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