Antimineros se reagrupan en contra de Tía María

El frente de partidos Juntos por el Perú —recientemente formado y con reconocimiento oficial del Jurado Nacional de Elecciones (JNE)— ha emitido un comunicado en el que rechaza las declaraciones del Presidente del Consejo de Ministros (PCM), César Villanueva, sobre el proyecto minero Tía María, ubicado en la provincia de Islay (Arequipa), por considerarlas provocadoras y que agudizan las contradicciones en la provincia. Días atrás, César Villanueva dijo que "procurará que Tía María salga adelante este año". El PCM agregó que "no se puede tener una riqueza minera, petrolera y gasífera importante enterrada en el subsuelo y tener pobreza en la superficie".

En el comunicado de Juntos por el Perú se solicita al Gobierno Central la rectificación de las declaraciones del primer ministro. En todo caso –continúa el comunicado— los firmantes hacen responsable a la gestión de Martín Vizcarra de los problemas que se puedan originar en el valle de Tambo y la provincia de Islay. Asimismo, emplazan a la gobernadora regional de Arequipa, Yamila Osorio, a asumir la defensa de la provincia de Islay, e invocan a las autoridades a pronunciarse de manera firme contra el proyecto cuprífero. Por medio del comunicado también se hace un llamado a la reunificación de todas las organizaciones populares para prepararse ante el inminente otorgamiento de la licencia de construcción de la mina Tía María.

Por otro lado, el Jefe del Gabinete, César Villanueva, confirmó su interés en visitar el valle el Tambo para conversar con los pobladores, en su mayoría agricultores. El premier habría descartado la posibilidad de viabilizar el proyecto Tía María mientras no haya asistencia social en la zona, sin explicar de qué se trata esa asistencia. Anunció, además, que se retomará la mesa de diálogo que fue suspendida en 2015, durante la gestión de Ollanta Humala. El proyecto fue paralizado luego de violentas protestas y actos vandálicos protagonizados por piquetes de antimineros que llegaron a Tambo desde diferentes lugares del país para reforzar las manifestaciones.

El Perú enfrentará un año electoral y eso influye grandemente a esa reagrupación para oponerse activamente no solo al proyecto Tía María, sino además a Las Bambas, en Apurímac, Constancia, en Cusco, y otros proyectos sureños. No es un secreto la intención de muchos de los actores de los denominados “frentes de lucha” que aparecerán como baluartes contra la minería para captar votos. Creen que esa es la mejor plataforma política para ganar las elecciones de octubre próximo, para alcaldes y gobernadores regionales. Usar la extorsión y la amenaza —demostradas en los audios en los que el dirigente Pepe Julio exige lentejas para no incendiar Roma— es, lamentablemente, una constante en las regiones mineras.

Vale señalar la importancia que tienen los medios de comunicación ubicados en las regiones mineras, que participan haciendo eco de las consigna organizadas por los activistas antimineros. No se puede descartar el pago que recibirían los locutores y periodistas que han sido captados para hacer propaganda de esos actos. Asimismo, el miedo de la gente (y de los periodistas y locutores) a ser violentados por las turbas antimineras es visible y debe ser considerado para evaluar la situación real. Por eso, la presencia del Estado debe ser, también, firme y sustentada en las normas que regulan la tranquilidad social del país.

Arequipa es una de las regiones que más ha hecho retroceder a la pobreza en los últimos años. Según el informe Evolución de la Pobreza Monetaria 2007-2016, del Instituto Nacional de Estadística (INEI) la pobreza en Arequipa se ubica entre 9.6% y 12.0%. Por el contrario, Cajamarca, cuyo enorme potencial minero se encuentra estancado desde la paralización del proyecto Conga, es considerada una de las regiones más pobres del país, con rangos entre 43.8% y 50.9% de pobreza.

Los pobladores de Arequipa deben decidir libremente, sin darle espacio a las coacciones, si siguen los pasos de la pobreza o de la prosperidad.