Antimineros bloquean carreteras en Puno

Una de las consecuencias de la estrategia que busca demonizar a la Policía Nacional del Perú (PNP) será el empoderamiento de las acciones de violencia que desarrollan los grupos radicales con el objeto de bloquear y detener inversiones. Un claro ejemplo sucede en Puno: un reducido grupo de autonombrados dirigentes, liderados por Roger Mamani Turpo, mantienen secuestrados a los pobladores del distrito de Antauta (en la provincia de Melgar). Días atrás, con el pretexto de reclamar tablets y laptops a la Minera del Sur (Minsur), iniciaron el bloqueo de los ingresos a la localidad. Y para no detener sus actividades diarias, los vehículos privados y públicos utilizan vías alternas.

Como es de conocimiento público, profesores y alumnos de los colegios públicos de primaria y secundaria todavía no han recibido las tablets y laptops ofrecidas en abril pasado por el gobierno del ex presidente Vizcarra. Sin embargo, los sectores radicales liderados por Mamani Turpo responsabilizan a la minera de la falta de estos equipos. El Estado y el Ejecutivo son exculpados de sus indolencias, y encima los dirigentes ignoran la falta de conexión a Internet en la zona. Estas conductas revelan con meridiana claridad que a los sectores radicales no les interesan los pobres ni la educación de los niños, sino únicamente la agenda ideológica marxista, que pasa por detener inversiones. Al respecto, vale señalar que Mamani Turpo es un activista de colectivos y rondas campesinas vinculadas a los sectores radicales.

Según han denunciado los pobladores del distrito puneño, al margen de los acuerdos logrados con Minsur, el dirigente Mamani Turpo pretende coaccionar a la minera solicitando bonos de solidaridad que no han sido contemplados por los pobladores y la mina San Rafael (Minsur). Por su parte, como parte de su compromiso con el sector educativo del distrito de Antauta, la minera ha anunciado que entregará más de 500 tablets y laptops para beneficiar al sector educativo del distrito. 

Vale señalar que Minsur, como el resto del sector privado en el país, ha participado activamente en la lucha contra la pandemia: donó generadores de oxígeno al puesto de salud de Antauta, al hospital San Juan de Dios en Ayaviri (en la provincia de Melgar) y al hospital regional Hipólito Unanue (en Tacna). Además de otras donaciones, ha entregado balones de oxígeno a la ciudad de Juliaca. Recientemente donó tres tractores equipados a la municipalidad distrital de Ajoyani (en la provincia de Carabaya) con el fin de extender la siembra de pastos cultivable, avena forrajera y otras actividades agrícolas de los pobladores.

Los sucesos de Antauta de estos días son otra muestra de la violencia que se desencadena cuando se demoniza a las instituciones tutelares del Estado, entre ellas la Policía Nacional. 

La supuesta demora en la entrega de las tablets y laptops es solo un pretexto de los sectores radicales para implementar sus estrategias anti inversión. Como señalan los pobladores, resulta curioso que las clases virtuales “Aprendo en casa” finalmente, se desarrollen por medio de los teléfonos personales (celulares) y la plataforma Whatsapp por la ausencia de Internet. “Y nadie ha salido a protestar públicamente”, señalan los vecinos que se oponen al bloqueo de ingreso de Antauta. 

Lo que sucede en el distrito de Antauta no tiene explicación. Los pobladores han expresado en reiteradas oportunidades que si no fuera por la mina San Rafael el poblado estaría abandonado, pobre y sin oportunidades de estudio y trabajo para los jóvenes. Bloquear las vías públicas por demora en la entrega de material educativo del Estado es parte de una estrategia que busca crear violencia, caos y hasta muerte. También una muestra del tamaño de la red de “colaboradores” y “enlaces” que han tejido durante años las oenegés del ambientalismo ideológico.