Abril 2021: ¡Avanzar hacia la quinta elección sin interrupciones!

Así cómo en este portal solemos señalar que la reactivación de la economía es asunto de vida o muerte para enfrentar el avance de la pandemia y el aumento de número de pobres, igualmente debemos aseverar que ninguna pandemia, ninguna recesión, ninguna catástrofe, incluso ninguna guerra exterior, debería impedir el normal funcionamiento del sistema republicano y el ejercicio de las libertades constitucionales. En ese sentido, no nos cabe la menor duda, que este 15 de julio –de acuerdo al ordenamiento constitucional y legal–, se convocará a las elecciones generales del 2021 para elegir al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo.

¿Es pertinente un editorial de este tipo? Creemos que sí. En el Congreso algunas corrientes colectivistas y de izquierda han comenzado a proponer iniciativas que plantean suspender las elecciones subnacionales del 2022, y también se escuchan voces de legisladores que plantean posponer las elecciones generales del 2021. De ninguna manera. En realidad, quienes proponen este tipo de fórmulas, invocando una emergencia nacional, buscan un atajo para permanecer en la curul al margen de la Constitución y las leyes.

Al respecto siempre debemos mirar los ejemplos de los grandes sistemas republicanos que mantuvieron sus parlamentos durante las guerras mundiales que devastaron a la humanidad. Allí está el ejemplo del Congreso de Estados Unidos; pero sobre todo, la experiencia del Parlamento Inglés, en donde, Winston Churchill, ese gigante de las libertades y la lucha antirracista –que hoy es difamado y demonizado por los neomarxistas– enfrentó cuestionamientos durísimos de la oposición. El ejemplo que nos dejan estas experiencias republicanas es más o menos el siguiente: no hay emergencia que justifique posponer los derechos constitucionales sagrados del pueblo y el ejercicio de las libertades de los ciudadanos.

No se puede negar que el Perú es un país enconado, enfrentado, en una guerra política que las corrientes colectivistas alientan sin cesar. Todos creíamos que, con la instalación del nuevo Congreso, las posibilidades de una convergencia nacional se iban a incrementar. Pero desde el inicio las posiciones populistas que ignoran la Constitución y plantean regulaciones de precios y mercados enturbiaron el escenario. Ahora un sector de la sociedad que no ha ganado una elección, que no representa absolutamente a nadie, considera que puede seguir demonizando al Congreso porque no se aprueba una reforma política de acuerdo a sus criterios.

En este contexto, hay dos maneras de enfrentar la situación. O miramos hacia el pasado o miramos hacia el futuro. Finalmente, la política se inventó para que los rivales de una determinada sociedad desarrollaran pactos y entendimientos para evitar la guerra. Si hasta hoy no han existido posibilidades de acuerdos, entonces, es hora de que todos converjamos alrededor de un principio irrenunciable del sistema republicano: las elecciones generales del 2021.

Si en este portal defendemos a rajatabla la Constitución y el sistema de economía de mercado es porque bajo este ordenamiento constitucional, económico y social, la actual experiencia republicana ha procesado cuatro elecciones sucesivas sin interrupciones, en las que han participado todos los peruanos facultados a hacerlo. A diferencia de otras etapas de nuestra historia republicana –al margen de las exclusiones e injusticias, al margen de la existencia de una sociedad formal y otra informal– es la primera vez que el orden constitucional consagra el derecho al voto y la propiedad de todos los peruanos.

De allí que promover la inversión privada, el crecimiento, la generación de empleo y la lucha frontal contra la actual recesión también implica garantizar la continuidad de las instituciones republicanas y las elecciones generales del 2021. Los políticos y las élites entonces tienen una gigantesca oportunidad de confluir en la organización de las elecciones generales del 2021, postergando enconos y diferencias. No hay otra si es que pretendemos vivir bajo instituciones de un sistema republicano.