Javier Agreda

Verástegui ensayista: luces y sombras

Verástegui ensayista: luces y sombras
Javier Agreda
03 de julio del 2015

Crítica al reciente ensayo del notable poeta, “El análisis de la poesía”.

Surgido en la eclosión de poetas peruanos de los años sesenta y setenta, Enrique Verástegui (Cañete, 1950) fue el más imaginativo y talentoso de esos jóvenes escritores. Su primer libro, En los extramuros del mundo (1971) ha sido reeditado numerosas veces y es todo un hito dentro de nuestra poesía, especialmente destacable por la juventud del autor. Y a partir de su ambicioso y extenso poemario Ángelus Novus (1989), la crítica comenzó a considerarlo como uno de los mayores poetas peruanos del siglo XX. Lamentablemente, diversas crisis personales hicieron que su producción literaria decayera en forma notoria. En los últimos meses se han publicado dos libros de ensayos literarios de Verástegui que grafican bien los dos momentos de su obra, el esplendor y la caída: El motor del deseo y El análisis de la poesía.

Escrito en París, a finales de los años setenta, cuando Verástegui estudiaba sociología de la literatura en la École des Hautes Études, El motor del deseo. Dialéctica y trabajo poético (Proyecto Literal, 2014) analiza el fenómeno poético desde dos perspectivas diferentes. En la primera mitad (titulada “Fábrica de signos”) se aborda, desde una perspectiva materialista, la relación de la poesía con el lenguaje y el contexto social, histórico y cultural. En la segunda mitad (“Expresión/Explosión”), se analiza la creación y el trabajo literario, un proceso cuyo principal motor es, según el autor, el deseo. En ambas partes del libro, la reflexión y la erudición —se cita profusamente a una gran cantidad de autores— se conjugan con el aliento poético.

A la manera de los ensayos de Octavio Paz o Lezama Lima (otros dos grandes poetas y ensayistas latinoamericanos), las complejas y herméticas disquisiciones de este libro acaso solo puedan ser entendidas plenamente si se leen como la contraparte teórica de la poesía que Verástegui estaba escribiendo: el ya mencionado Ángelus Novus. En todo caso, resulta interesante seguir al poeta en estas reflexiones que eslabonan citas de autores tan disímiles como Lucrecio, Novalis, Marx, Vallejo, entre muchos otros.

Quince años después, a inicios de los noventa, el poeta fue invitado a dar tres conferencias en un centro cultural limeño. Estos textos han sido recuperados recientemente y publicados bajo el título de El análisis de la poesía. Introducción a la Cienciasofía (Bracamoros, 2015). Se trata de tres ensayos en los que Verástegui vuelve a analizar el fenómeno poético, pero desde otras tres perspectivas: como instrumento de conocimiento (en la sección “Poema, poesía y poeta”), como encadenamiento de imágenes (“Poema y metáfora; una realidad autónoma”) y como construcción verbal (“Poesía: música verbal y estructura).

Lamentablemente, no encontramos en este libro el brillo intelectual o poético de El motor del deseo. Los problemas comienzan por la propia decisión de los editores de transcribir literalmente las conferencias, a pesar de que (como se puede comprobar fácilmente) se trataba de discursos “improvisados”, sin el respaldo de un texto escrito. Por ello, el libro está lleno de imprecisiones y las reflexiones derivan casi aleatoriamente de un tema a otro, siempre tratados de una manera superficial. El análisis de la poesía no aporta nada a lo ya publicado por Verástegui; por el contrario, perjudica al conjunto de su obra. Alguien debería asesorar al poeta para que no caiga en aventuras editoriales de este tipo.

 

Por Javier Ágreda

03 – Jul – 2015

Javier Agreda
03 de julio del 2015

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