Arturo Valverde

Pequeña guía para describir personajes literarios

Basada en las técnicas del francés Guy de Maupassant

Pequeña guía para describir personajes literarios
Arturo Valverde
29 de septiembre del 2021


Estuve tentado de escribir acerca de eso que llaman “argolla literaria”, a propósito de lo sucedido en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Pero después de pensarlo caí en la cuenta de que no suma en nada. No pierdo el tiempo en esos temas. Quien es bueno, en lo que sea, crea su propio espacio. Así de simple.

Dicho esto, disculpen si vuelvo a un tema recurrente en esta columna de opinión, como es el del escritor Guy de Maupassant. Sucede que hace unos días recordé un ensayo en el que se contaba cómo el cuentista francés se entrenaba para describir a las personas, guiado por otro célebre autor, Flaubert. Por tanto, revisando algunos compendios de sus cuentos que tengo en mi biblioteca, continué en la tarea de alimentar un cuadro con las descripciones empleadas por el cuentista para describir a sus personajes.

El cuadro está en proceso, pero creo que contribuye en parte a repasar el talento del escritor para encontrar la palabra exacta; y por otro lado, puede servir como una pequeña guía, o la idea de una guía para algunos escritores. Así que, sin más preámbulo, comparto con ustedes una parte de esa lista, que puede aplicarse tanto a personajes masculinos como femeninos, a la espera de incrementarla con el paso de los días, en la medida en que relea sus cuentos.

El primer cuadro comprende las consideraciones subjetivas. Del trato: amable. De la apariencia: guapo, joven, misterioso, linda. De la actitud: severa (aire severo), aire triste. De la mirada: lánguida, Perdida. De la condición de ser: sencillo, sincero, sin desconfianza, sin malicia, agradable, graciosa, elegante, gallardo, buen humor, escéptico, desengañado, de alma noble, de corazón generoso, exaltado, adorable, encantadora, graciosa, buena, respetable, simpático, dócil, fácil de contentar. De la condición económica y estatus: pobre, afortunado, rico, influyente. Del amor: ardiente, loco. De la condición moral: honrado, autoritario. De la condición civil: casado, divorciado, viuda.

El otro cuadro se enfoca en la descripción objetiva del sujeto. Del aspecto físico: grueso, forzudo, resistente, pequeña, grande, redonda o casi redonda, carnosa, fresca. De la nariz: abultada. De la voz: temblorosa. Del cabello: blanco. De las mejillas: rojas, relucientes, emperejiladas.

Ahora, juguemos a seleccionar una característica de cada quien, y a describir nuestros personajes. “Guadalajara, Guadalajara, tienes el alma de provinciana…”.

Arturo Valverde
29 de septiembre del 2021

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