Obesidad en aumento

¡Por esto es que la mayoría de peruanos tienen una pequeña pancita! Esto fue lo que me espetó mi esposo mientras yo observaba el cambio de guardia y devoraba un señor sánguche con chicharrón y camotes fritos. Este forastero que había venido a llamarnos gordos aprendería, durante uno de los muchos desayunos familiares, que también puede rellenar el pan con camote y mantequilla, salchicha huachana, sangrecita, papa rellena, pollo a la brasa y todo lo que aguante ese bollo de pan. Estos famosos desayunos domingueros, la no tan sana costumbre peruana de acompañar todos los platos con arroz o papas, los litros de Inca Kola, las generosas porciones y pensar que las calorías de vacaciones no cuentan, hicieron que mi esposo empaque unas lonjitas extras en su equipaje corporal.

Hace unos meses toda Latinoamérica se alarmó frente al vergonzoso anuncio de FAO, que reveló que el 7% de niños latinos menores de cinco años presentan sobrepeso. ¿Cuantas madres y abuelas confunden tener un bebé rechoncho con un bebé rebosante de salud? No podría contar las veces en las que he escuchado a mi propia familia hacer un control de palidez de cuanto niño se le ponga enfrente; si el niño está delgado y encima no tiene las mejillas rojas, el veredicto es que ese niño no está comiendo.

Latinoamérica tiene 96 millones de obesos de los cuales 12 millones se encuentran en nuestras tierras. En Lima los distritos con mayor porcentaje de obesos son San Juan de Lurigancho, Villa El Salvador, Ate, Los Olivos y San Martín de Porres. El mayor enemigo de nuestra salud es la comida de tipo fast food, a la cual deberíamos más bien renombrar comida chatarra-barata. Un plato de berenjenas rellenas será siempre más saludable que un pollo broaster, pero éste último no cuesta más de diez soles y se encuentra en cualquier huequecillo de la ciudad.

La epidemia de la obesidad está atacando a los países emergentes, pero en el mundo occidental está afectando la estrategia de salud pública. En el Reino Unido, tercer país más obeso de Europa, la obesidad se convertiría en el 2043 en la principal causa del cáncer en mujeres británicas, desplazando al tabaquismo al segundo lugar de la mortífera lista. Estas cifras son verdaderamente impactantes. Usualmente se asocia el sobrepeso con la diabetes, hipertensión y enfermedades coronarias, que la gran parte de la población considera tratables e incluso normales cuando la cabeza se vuelve cana. Vamos, pensamos que sufrir de diabetes es ley de vida. Pero el asunto cambia cuando te dicen que la obesidad te puede causar cáncer. Esa frazada de grasa podría ser el desencadenante de cáncer de ovarios, mama, intestino, tiroides, páncreas, hígado, riñón y la lista continúa.

¿Salvarán los octógonos nutricionales a los peruanos? Posiblemente reconsideremos la cantidad de tarí que le ponemos a la descomunal porción de papas del pollo a la brasa, pero la actividad física de la población seguirá siendo nula. Si no cogemos una pelota de fútbol llegaremos al Bicentenario, pero rodando.