Nueva Carretera Central sigue adelante

Contra la férrea oposición del Colegio de Ingenieros de Lima, la nueva carretera central, denominada Corredor Verde, sigue adelante. En el ministerio de Transportes y Comunicaciones fue aprobado el financiamiento que asegura la ejecución de la obra, la más importante de los últimos tiempos. De esta manera, se hace evidente la voluntad política del Ejecutivo favorable a la pista de cuatro carriles esperada por décadas. 

Sin embargo, no todos muestran simpatías por la vía que unirá Huancavelica, Junín, Pasco, Huánuco, Ucayali y Lima provincias con el Callao, por ahora, el principal puerto de exportaciones. En el Colegio de Ingenieros de Lima existe una incomprensible posición contraria al proyecto. Recientemente sus representantes estuvieron en el Congreso de la República repitiendo argumentos técnicos fácilmente rebatibles. Por ejemplo, la norma para la construcción de carreteras establece pendientes no mayores al 6%. Sin embargo, el proyecto La Chutana (San Bartolo, Cañete) –auspiciado por el Colegio– considera pendientes mayores, inadmisibles hasta en vías de baja velocidad, absolutamente peligrosas en autopistas para autobuses y carga pesada.

La nueva carretera central –cuyo trazado e ingeniería en detalles está a cargo de la Oficina de Gestión de Proyectos (PMO) del gobierno francés– ha sido diseñada para acercar y unir a los poblados. Por el contrario, La Chutana aleja del Callao y de Chancay, el que pronto será el puerto más importante del Pacífico sur. Los pequeños y medianos productores serán grandemente beneficiados, a quienes el Colegio de Ingenieros de Lima parece importarles poco o nada. La idea La Chutana –sin trazo conocido en el Ministerio de Transportes– además de alejar, desune. Es una ruta concebida solamente para Huancayo, con el agravante de desviar a viajeros y carga hacia Cañete antes de llegar a Lima, 70 kilómetros más de recorrido, congestionando todavía más la Panamericana Sur.

La posición del Colegio de Ingenieros de Lima es, entonces, inexplicable e indefendible. Surge, entonces, la pregunta natural en las actuales circunstancias: ¿Acaso existen intereses soterrados alrededor del la idea La Chutana? ¿Un club de la construcción interesado en ejecutar la obra con presupuesto nacional? ¿El dinero de todos los peruanos destinado a ciertos intereses particulares? Según los promotores del Colegio, la vía servirá para impulsar en Cañete un centro industrial, núcleo económico en proyección. Como dice el refrán: “El pez por su boca muere”.   

El Corredor Verde tiene un adversario económicamente poderoso. La campaña del Colegio de Ingenieros de Lima contra la nueva ruta es apoyada por medios nacionales. Sus representantes organizan supuestas conferencias de prensa y hacen apariciones en el Congreso. Sus enlaces estarían promoviendo comités de ciudadanos contrarios a la nueva carretera central. Una asociación de propietarios El Refugio de Cieneguilla (Lima) ha presentado demanda ante el Poder Judicial contra lo que será una autopista destinada a acercar reduciendo tiempos. En su escrito utiliza los mismos argumentos del Colegio. La intención del documento leguleyo es detener la obra. En “conferencia de prensa” del Colegio, la actuación de “periodistas” de Cieneguilla y de la región de Lima - por donde pasará la nueva carretera - fue semejante a las portátiles en evento político. Ni más ni menos.  

Por todo lo actuado, no existiría en el Colegio de Ingenieros de Lima un mínimo interés por proteger la reputación de la institución, a entender de la ciudadanía, colegiado tutelar y palabra creíble de las cuestiones técnicas. Qué pena por mis colegas.