Javier Agreda

Medio siglo en el lado oscuro de la luna

El mejor álbum de la historia del rock cumple 50 años

Medio siglo en el lado oscuro de la luna
Javier Agreda
01 de marzo del 2023


El 1 de marzo de 1973, hace exactamente 50 años, se publicó el que para muchos especialistas es el mejor álbum de toda la historia del rock:
The dark side of the moon (El lado oscuro de la luna), del grupo inglés Pink Floyd. Y no solo existe casi un consenso crítico al respecto, también es uno de los ábumes más vendidos  de todos los tiempos, tanto en Estados Unidos como en Europa y buena parte del mundo –en total, más de 50 millones de copias–, y se ha mantenido por casi 20 años en las lista top 100 de la revista Billboard. Sin lugar a dudas un hito en la historia del rock y de la música en general, un álbum cuyo legado musical y artístico sigue vigente. Aproximémonos un poco a esta original obra.

A inicios de los años setenta el rock atravesaba una de sus etapas más creativas. Los Beatles se acababan de separar, pero habían dejado el campo abierto para todo tipo de experimentaciones, tanto en lo estrictamente musical como en las técnicas de grabación. Pero los Beatles eran solo la punta del iceberg de toda una generación de talentosos musicos que pronto comenzaron a desarrollar sus propias contribuciones: la ópera rock, los álbumes conceptuales (en los que todas las canciones tenían una sola temática), las fusiones con otros géneros musicales –como lo clásico (ELP), la música latina (Santana), el country norteamericano (CCR), el folk, etc.– y hasta nuevos instrumentos musicales (como los sintetizadores). 

Acaso la obra que mejor conjugó todos los elementos mencionados fue precisamente The dark side of the moon, con su combinación única de música progresiva de alta calidad, letras poéticas y producción innovadora. El líder de Pink Floyd, el bajista y cantante Roger Waters, fue quien decidió que el siguiente álbum del grupo –después de los discos Atom heart mother (1970) y Meddle (1971), ambos entre la psicodelia y el rock progresivo– fuera un trabajo “conceptual”, que abordara los aspectos más oscuros de la vida humana: la violencia, la locura, la ambición y la muerte. El primer título que se les ocurrió para el disco fue “Dark Side of the Moon: A Piece for Assorted Lunatics” (El lado oscuro de la luna: una pieza para lunáticos diversos). El grupo desarrolló las canciones del álbum a lo largo de más de un año, e incluso fueron integradas al material que interpretaban en sus giras. 

The Dark Side of the Moon representó un cambio significativo en el sonido de Pink Floyd. El álbum fue grabado utilizando técnicas de grabación innovadoras, como la superposición de pistas y la mezcla de sonidos ambientales en el estudio. Además, la introducción del sintetizador ayudó a establecer el sonido de Pink Floyd como uno de los más distintivos del rock progresivo de la época. La banda también experimentó con la utilización de efectos de sonido, como los latidos del corazón al inicio del disco o las cajas registradoras en la canción "Money", creando atmósferas que iban desde lo cotidiano hasta lo onírico.

La banda también utilizó nuevos instrumentos, como el VCS3 Synthesizer y el EMS Synthi AKS, para crear nuevos sonidos y efectos. Además, la mezcla de sonido multicanal en la grabación final del álbum permitió una experiencia auditiva inmersiva, algo que nunca antes se había experimentado en un disco de rock, y que le debe mucho al aporte del productor del álbum, Alan Parsons, quien había trabajado con los Beatles.

Así, The dark side of the moon no es un disco tradicional, una simple colección de canciones. En realidad, los temas mencionados se desarrollan en un flujo continuo, a traves de una gran diversidad de “paisajes sonoros”, que incluyen desde lo que parece ser una persona corriendo en los pasadizos de un aeropuerto, hasta una larga improvisación vocal “no textual”; y por supuesto, algunas de las mejores y más poderosas canciones de rock de todos los tiempos. Es dificil describir el disco con palabras, lo mejor es vivir la intensa experiencia estética de escucharlo.

El álbum comienza con "Speak to me", una introducción atmosférica que presenta algunos de los elementos clave del álbum, incluidas las voces de los integrantes de la banda y los efectos de sonido. Luego, "Breathe" entra en escena con una melodía suave y una letra que habla de la necesidad de encontrar un lugar de tranquilidad en medio del caos de la vida. En contraste, los versos terminan comparando al hombre con un conejo que vive cavando hoyos, cada vez más profundos, el último de los cuales se convierte en su tumba.

La siguiente canción, "On the Run", es un viaje frenético y experimental a través de los sonidos electrónicos y la percusión, que simulan los latidos del corazón, el sonido de aviones, y una voz electrónica que advierte "Live for today, gone tomorrow". "Time" es una de las canciones emblemáticas del álbum, con su introducción de relojes y la letra habla sobre la inevitable marcha del tiempo y cómo nos hace sentir atrapados y sin control. La canción termina con un brillante solo del guitarrista David Gilmour, que captura la sensación de desesperación y resignación.

"The Great Gig in the Sky", es básicamente instrumental y  presenta una de las improvisaciones vocales más conocidas, la de la cantante Clare Torry, que se eleva en un crescendo ue captura la intensidad y la emoción de la muerte. "Money" es otra de las canciones emblemáticas del disco, con un ritmo poderoso y memorables solos de guitarra y saxofón. La letra habla sobre la obsesión con el dinero y cómo nos consume a todos.

"Us and Them"  trata sobre la división y la alienación entre las personas. La letra se enfoca en la guerra y la política, pero también habla sobre las relaciones personales y cómo nos alejamos unos de otros. "Any Colour You Like" es una canción instrumental que se mueve a través de diferentes secciones de guitarra y sintetizadores, creando un ambiente que invita a la exploración. Aquí quien se luce es el tecladista del grupo, Richard Wright,

Finalmente, el álbum cierra con "Brain Damage" y "Eclipse". "Brain Damage" habla sobre la locura y la obsesión, con una letra que, poco a poco, nos lleva a la conclusión de que todos estamos un poco locos.  "Eclipse", por su parte, es una canción sobre la unidad y la conexión entre las personas. La letra dice "Todo es uno, y uno es todo", lo que refleja la idea de que todos estamos conectados y que nuestras vidas están entrelazadas.

 

Javier Agreda
01 de marzo del 2023

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