Andrea Narvaez

La nueva normalidad

Producto de la pandemia y la llegada de la tecnología 5G

La nueva normalidad
Andrea Narvaez
07 de mayo del 2020


Mientras el filósofo esloveno Slavoj Zizek pronosticaba una nueva era de comunismo, porque la pandemia del coronavirus sería un golpe mortal para el capitalismo, el filósofo surcoreano Byung-Chul Han declaró que después de la pandemia el capitalismo continuará con más fuerza. Con el paso del tiempo la postura de Han va tomando mayor preponderancia, dado el comportamiento de los mercados en plena pandemia. Si bien es cierto que el coronavirus ha golpeado gran cantidad de rubros, se ve el reacomodo de otros.

En las últimas semanas se habla demasiado sobre la nueva normalidad, los cambios que están experimentando las empresas al planificar el futuro de sus actividades. Muchas están incorporando innovaciones sanitarias a sus productos y otras migrando de rubros para producir bienes de acuerdo a las nuevas necesidades de los consumidores, confirmando que una coyuntura distinta genera nuevas demandas.

Así mismo la OMS, organización muy cuestionada en esta pandemia, advirtió sobre una nueva realidad y afirmó que tendremos que aprender a convivir con este virus. En ese marco, la tecnología se ha convertido en la industria que está experimentando mayor demanda, por la puesta en marcha de la virtualización tanto en la educación como en el ámbito laboral. A todo esto se suma el despliegue de la nueva tecnología 5G, anunciada hace un buen tiempo, que promete cambios significativos, acelerando la velocidad de conexión y multiplicando exponencialmente el número de dispositivos conectados. 

Esta tecnología de quinta generación nos conduce a nuevas formas de vida en las que la cotidianeidad que conocíamos hasta ayer va quedando como una rutina obsoleta frente a los grandes cambios que se avecinan. No resultará raro realizar intervenciones quirúrgicas teleasistidas, con el paciente al otro lado del continente mientras el cirujano dirige la operación desde su cómoda sala vía equipos 5G. O coordinar trabajos agrícolas a través de sensores instalados en distintos puntos, sin la necesidad de pasear por los sembradíos,

El periodista y escritor Andrés Oppenheimer advertía en su libro Sálvese quien pueda sobre la automatización del trabajo y los grandes cambios sociales que estas nuevas tecnologías van a producir. Señaló que la nueva era de la robotización traerá nuevas formas de trabajo y muchos oficios tradicionales quedarán fuera de juego; a la vez que se generará una grave crisis política, debida a los reclamos sociales que se van a desatar por la masiva pérdida de puestos de trabajo, que van a ser reemplazados por procesos automatizados. 

Sin embargo, toda revolución trae efectos colaterales que son subsanados en el tiempo, por lo tanto estos cambios nos obligan a adaptarnos. Estamos llamados a aprender sobre las nuevas herramientas innovadoras para subirse al coche de la nueva generación y no quedarnos congelados en el tiempo. Asimismo, los empresarios grandes, medianos y pequeños van a verse obligados a hacer muchos ajustes para brindar alternativas a los consumidores que ya presentan nuevas demandas.

Frente a un panorama crítico generado por el coronavirus, el camino más certero será optar por las nuevas formas para acomodarse a la “nueva normalidad”. Tal vez resultará extraña en las primeras etapas, pero posteriormente será parte de nuestra rutina. El mundo cambia, no hay nada estático. Y el escenario actual nos demuestra que el hombre puede adaptarse a un nuevo contexto para luchar por su sobrevivencia y justificar su existencia.

Andrea Narvaez
07 de mayo del 2020

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