Hidrocarvirus

La demanda de petróleo sufrió un desplome abrupto en las últimas semanas debido a las cuarentenas globales que se han fijado por la pandemia del coronavirus, que vapulea al mundo. Se ha producido un exceso de oferta del crudo en el mercado y crecen las dificultades de almacenamiento de excedentes a causa de la paralización económica. En el caso del petróleo estadounidense de referencia, West Texas Intermediate (WTI), llegó a cotizarse en negativo. En este panorama diversos organismos internacionales y bancos de inversión advirtieron que el crecimiento económico será mucho menor, con una inminente recesión.

¿Y cómo afecta a América Latina? El Producto Bruto Interno de muchos países de nuestra región depende del precio del petróleo. Venezuela, Ecuador, México y Argentina (con el 28%, 20%, 8% y 2% de PBI respectivamente) están en función al precio del petróleo. Este fenómeno repercute en las acciones de las grandes empresas que transan petróleo, como Pemex, Petrobras, Ecopetrol, Texaco y otras. Estas acciones se ven afectadas provocando desempleos masivos. El caso de México resalta aún más porque Pemex, la petrolera estatal más endeudada del mundo, enfrenta este duro golpe.

En el caso de Perú, la caída del precio del petróleo afecta a nuestra economía, la generación de empleo y el canon destinado a las regiones. Según Carlos Gonzales consultor de Enerconsult, al bajar el precio del petróleo el contratista ya no cubre su inversión y gastos, viéndose obligado a paralizar sus operaciones, de esta manera se afecta el empleo y la cadena de pagos. Asimismo afirma que Petroperé ya no podrá recibir regalías ni distribuir el canon.

Actualmente Perú cuenta con 26 contratos de explotación y 13 contratos de exploración, los cuales se verán afectados porque no generarán beneficios, debido a que los costos de producción y regalías son superiores a los precios de venta. Perupetro informó que la caída de los precios y la menor producción ha generado en marzo una reducción de US$ 35 millones en ingresos para el fisco y de US$ 23 millones en las transferencias de canon para las regiones que producen el oro negro.

Paralizar la producción de petróleo en varios lotes en selva y norte impacta de manera negativa en los ingresos para el Estado, y eso produce una pérdida de aproximadamente 8,500 empleos directos e indirectos. Vale la pena resaltar que en el 2019, la producción de petróleo anotó 60,000 barriles diarios, generando US$ 773 millones de regalías y US$ 500 millones de canon para las regiones productoras.

Los expertos internacionales pronostican que los precios del petróleo se mantendrá a la baja, por lo tanto la salida de la cuarentena y recuperación económica será lenta. En conclusión, esperemos que el Ministerio de Energía y Minas evalué medidas que garanticen la liquidez de las empresas y salvaguarde la cadena de pagos hasta que podamos salir de esta crisis sanitaria, que está mermando la economía global y más aún nuestra economía nacional.